Crecen exportaciones hortifrutícolas mexicanas

A diferencia de lo que sucede en materia de granos y lácteos, nuestro país ocupa un lugar preponderante como exportador mundial en una amplia gama de frutas, hortalizas, así como de alimentos y bebidas, expresó Blanca Villarello.

En entrevista con Imagen Agropecuaria, la coordinadora general del Programa de Comercialización y Fomento a las Exportaciones de Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria (Aserca), destacó que el crecimiento de las exportaciones agroalimentarias de México al mundo ha sido muy positivo.

Durante el sexenio pasado (2001-2006) las ventas al exterior de productos agrícolas registraron una tasa de crecimiento de casi 10 por ciento, el doble en relación al 5 por ciento del periodo 1996-2001.

Para la funcionaria, los programas del gobierno federal están incidiendo en el aumento a las exportaciones al igual que la apertura de los mercados, porque en la medida que se desgravan más productos en Estados Unidos, Europa y Japón se abren mayores oportunidades para los agroexportadores mexicanos.

El valor de las exportaciones agroalimentarias de México hacia el mundo creció 20 por ciento de enero-noviembre 2006 en comparación al mismo periodo de 2005, al pasar de 10 mil 631 millones de dólares a 12 mil 749 millones dólares.

Blanca Villarello añadió que el crecimiento más importante se dio hacia Estados Unidos, al registrarse un aumento de 14.3 por ciento, de enero a noviembre de 2006. Esto echa por tierra comentarios en el sentido de que ya llegamos a un tope con nuestro primer socio comercial, remarcó.

Con Canadá las exportaciones mexicanas crecieron 34.6 por ciento y aun cuando es un mercado muy pequeño, este comportamiento también significa que empieza a haber un mayor interés por nuestros productos hortofrutícolas y agroalimentarios, aseveró la directiva de Aserca.

Para otras regiones del mundo, las exportaciones mexicanas hacia la Unión Europea (UE) crecieron 7.34 por ciento; con Japón, 2 por ciento, y hacia Centroamérica, 6 por ciento.

“Es una tasa de crecimiento muy saludable, que abre nuevos nichos y ventanas de mercado a nuestros productores, aunado a otros factores como: la derrama en sus lugares de origen, mayor crecimiento de empleo y, consecuentemente, el arraigo de la gente a sus tierras”, acotó.

La funcionaria sostuvo que si “nuestros productores se aplican en calidad, sanidad e inocuidad, sus posibilidades serán ilimitadas; prueba de ello son los crecimientos que se han venido registrando en los últimos años”.

En la actualidad, los productos de valor son las frutas y legumbres, debido a la intensidad de mano de obra que requieren; ya que difícilmente una máquina va a poder cortar un mango que ya esté maduro, con ciertos grados britz, bajarlo, llevarlo a la caja y después al empaque. “En este proceso hay un valor agregado y una mano de obra muy intensiva.”

Los número 1

Aunque no precisó el número de productos que se colocan en el ámbito internacional, la directiva de Aserca enfatizó que en “aguacate, mango, papaya, sandía y melón somos los primeros exportadores a nivel mundial; el segundo en limón, nuez, pepino, espárrago, garbanzo y cebolla, mientras que entre el tercero y quinto sitio están tomate, fresa, pimiento, berenjena, espinaca, calabaza y coliflor”.

La oferta de productos agroalimentarios se divide en: frutas y legumbres, orgánicos, pescados y mariscos, cárnicos semiprocesados y procesados, y bebidas alcohólicas. Estas últimas van a la delantera en las exportaciones debido a que, por ejemplo, marcas como la Corona llevan 20 años trabajando los mercados y el tequila va creciendo.

De los productos agroalimentarios que exportó México al mundo de enero a noviembre de 2006, la cerveza concentró 25 por ciento del total; tomate, 15 por ciento; tequila y mezcal, 10; bovinos vivos, 9; artículos de confitería sin cacao, 6; azúcar, 6; productos de panadería, 5; melón, sandía y papaya, 5; aguacate, 5; camarón congelado, 5; preparaciones alimenticias diversas, 5, y café sin tostar ni descafeinar, 4 por ciento.

Certificaciones de calidad

La coordinadora general del Programa de Fomento a la Comercialización de las Exportaciones reconoció que una de las principales quejas de nuestros compradores internacionales era la falta de constancia en la calidad, por lo que se creó la Certificación México Calidad Suprema, con el apoyo de la Secretaría de Economía, Bancomext y Aserca.

“Con ello le estamos garantizando al comprador que el producto que adquiere con este sello cumple con los estándares de calidad, inocuidad y sanidad más altos del mundo”, precisó.

En el caso de Europa se logró homologar dicho sello con la Eurep Gap, que también incluye buenas prácticas agrícolas y es un sello muy completo. Para fortalecer la promoción de los productos hortofrutícolas se creó Mex Best, que significa “lo mejor de lo fresco”.

Villarello puntualizó que ahora las oficinas que tiene el organismo que encabeza en Estados Unidos, Europa, Centroamérica, Canadá y Japón se han dedicado a detectar nichos y ventanas muy específicas de mercado para nuestros productos. Por ejemplo, la toronja a Europa, de mediados de octubre a finales de diciembre, lo cual se hizo con base en un análisis sobre quiénes son nuestra competencia en los mercados destino.

El papel de las ferias y expos

Blanca Villarello aseguró que las ferias y expos son muy importantes en la promoción y aumento en el volumen de las exportaciones y, por tanto, de divisas.

Cada año los exportadores mexicanos participan en 22 encuentros de este tipo. Antes, México asistía a ferias multisectoriales como la SIAL de Estados Unidos o la ANUGA en Alemania; empero la estrategia cambió desde el sexenio pasado y Aserca se dedicó a identificar ferias especializadas, por ejemplo, la PMA en Estados Unidos que es únicamente para frutas, legumbres y algo de flores o la Fruit Logistic de Berlín, Alemania –que se realiza del 8 al 10 de febrero–, considerada la exposición más grande de frutas y legumbres en el mundo.

Además de asistir a la SIAL de Bruselas, Bélgica, México estará presente en la Feria de Orgánicos en Nuremberg, Alemania –del 15 al 18 de febrero–, y en la Foodex de Tokio, Japón –del 13 al 16 de marzo–, una de las pocas multisectoriales a las que exportadores nacionales asisten dada la importancia de los cárnicos en el mercado asiático, destalló Blanca Villarello.

Cuestionada sobre la medición de los resultados en este tipo de encuentros, Villarello explicó que en algunas ferias a partir de que los compradores ubican un producto de su interés, el segundo año empiezan las negociaciones. “Hay muchos que tienen mucha suerte y venden desde el primer año.”

Al término de la feria el organismo aplica un cuestionario a los productores y se hace una estimación de sus posibles ventas a corto, mediano y largo plazos. “Los resultados que tenemos en este momento es que por cada dólar que invierte el gobierno en este tipo de eventos, nuestros productores venden entre 10 y 15 dólares; entonces el retorno por la inversión es bastante grande si los pones en términos monetarios”, detalló.

Otros exportadores, por ejemplo, vendían sólo 10 toneladas de determinado producto y al regreso de la feria incrementan a 12. Esto se traduce en más empleos, o si está acopiando y comprando de otros productores, forma parte de un proceso de entrenamiento del productor para que se adecue al manejo de los mercados internacionales.

Entonces –insistió Blanca Villarello– no sólo se tienen los beneficios netamente económicos, sino también el impacto de todos los demás factores que no se pueden medir. Por ejemplo en el caso de los productores de aguacate que a partir del 1 de febrero van a poder exportar a los distritos de California se calcula que las ventas se incrementarán a 50 por ciento. Contar con un empaque pequeño implica contratar a otros 20 técnicos, gente que tiene que saber seleccionar, embarcar, etcétera; lo cual conlleva a una capacitación continua.