Ilícita la mitad de la madera comercializada en México
No queda la menor duda de que el comercio ilegal de la madera es un mercado millonario, con impactos importantes en la gobernabilidad y en el medio ambiente, señala CCMSS.
México –dice el organismo– cuenta con un marco legal, normas e instituciones que regulan la actividad forestal y su comercio y hay un mercado legal de madera basado en autorizaciones anuales que se expiden a los propietarios de los bosques para realizar un aprovechamiento sustentable.
Para los dueños de los bosques el cumplimiento de estos procedimientos implica costos adicionales pues deben desarrollar el aprovechamiento bajo un programa de manejo, tener la supervisión de un profesionista forestal y mantener informada a la autoridad del desarrollo de sus actividades de extracción.
Sin embargo, debido a la enorme demanda de madera es común que durante el transporte, procesamiento y comercialización se utilice la misma documentación varias veces para incorporar madera clandestina al circuito comercial, “legalizándola” de esa forma.
Adicionalmente a este volumen, existe otra gran proporción de madera que se comercializa sin documentos y no entra en las cifras oficiales, gracias a sobornos y complicidades de autoridades, con lo que se hace más difícil su identificación y cuantificación.
El CCMSS señala que México es el tercer país con mayor cubierta forestal en la región de América Latina y el Caribe con 21.6 millones de hectáreas con potencial comercial, por lo que se esperaría una industria forestal fuerte, pero la realidad es que bajo esquemas de aprovechamiento legal sólo hay 8.6 millones de hectáreas, en las cuales la producción ha caído desde hace siete años, al pasar de 9.4 millones de metros cúbicos a 7.1 millones de metros cúbicos anuales en 2006.
La caída del volumen de producción tiene diversas causas, una de ellas es sin duda la competencia que enfrenta la madera legal en términos de precio, ya que la madera clandestina resulta más barata al no pagar impuestos ni incluir costos de manejo forestal, deprimiendo los precios y desplazando con precios falsamente bajos a los productores legales.
Aunque se ha establecido el operativo denominado Cero tolerancia, de acuerdo con una evaluación de los operativos en años anteriores y en lo que va de la presente administración “parece que los resultados no están contribuyendo significativamente a solucionar el problema”.
El CCMSS detalla que durante el periodo comprendido entre enero de 2001 y agosto de 2007 se han realizado 926 operativos contra la tala y comercio ilegales en los cuales se han asegurado un total de 28 mil 822 metros cúbicos de madera de escuadría y en rollo. Si el 50 por ciento de la madera que se comercializa en el país es ilegal, como menciona la Profepa, los operativos apenas estarían detectando y asegurando un 0.13 por ciento del total de la producción ilegal.
“Esto nos indica que si bien es importante continuar con los operativos, no es el camino más adecuado para eliminar el mercado ilegal de la madera, haciéndose necesario fortalecer una serie de componentes que la política forestal ha dejado en segundo o tercer plano”, refiere el organismo.
Frente a ello, considera, se requiere dar impulso a la incorporación de áreas forestales a esquemas de manejo planificado; dar asistencia técnica para la generación y puesta en marcha de planes de manejo forestal sustentable; simplificar los trámites que debe cumplir un dueño de bosques para incorporarse a los esquemas legales, y la generación de esquemas que permitan la certificación de la legal procedencia de la madera.