El documento concertado entre los actores de la agroindustria azucarera y el gobierno federal, destaca la necesidad de lograr una producción de azúcar de 6.2 millones de toneladas, es decir, 21.6 por ciento más respecto al volumen actual.
El objetivo de aumentar la superficie de cultivo y el volumen de producción no es fortuito, ya que “si México no incrementa su producción de azúcar y se queda como está hoy, para el 2008 sería un importador neto del edulcorante”, afirma Carlos Blackaller Ayala, presidente de la Unión Nacional de Productores de Caña (UNPC).
El programa —añade— tiene la visión de que no nos pase lo que en maíz, que nos agarre con una modificación en el contexto mundial y que México no esté preparado para producir caña de azúcar, ya sea para asegurar el abasto estratégico del edulcorante o aprovechar oportunidades en el mercado internacional.
Por eso, el dirigente señala que para el verano del presente año tenemos que realizar las acciones necesarias para empezar a incrementar superficie y producción cañera.
El dirigente de la UNPC apunta que “tenemos el reto de crecer en producción de caña hacia 2012, lo cual nos permita tener la suficiente azúcar para abastecer el mercado nacional que crece cada año. Esto significa que requerimos siete millones de toneladas de caña de azúcar adicionales, para llegar a 6.2 millones toneladas de azúcar, un millón de toneladas más respecto a los niveles actuales; una tasa de crecimiento de más de 3 por ciento cada año”.
Para lograr lo anterior, el Pronac plantea reconvertir 76 mil hectáreas de caña de azúcar de temporal a riego; compactar superficies para producir en unidades de 30 a 50 hectáreas; renovar el campo en proporción de variedades de 30 por ciento tempranas y tardías, dando 40 por ciento a variedades medias; incrementar en forma gradual y ordenada 25,946 hectáreas a la superficie industrializable y mecanizable para llegar a las 690 mil hectáreas al término del sexenio.
“La meta al 2012 significa elevar el promedio de los rendimientos de 8.21 a 9.04 ton/ha de azúcar.”
En el ámbito de la agroindustria de la caña de azúcar, el programa tiene como objetivo aumentar la molienda de caña, optimizar el periodo de zafra y la modernización de la planta industrial. Además de incrementar la recuperación de sacarosa, elevando la eficiencia real de fábrica en promedios de 83.94 por ciento.
Para lograr lo anterior se requiere un financiamiento oportuno y suficiente que permita contar con insumos para la fertilización y los controles de plagas y malezas en el momento adecuado que tendría un impacto positivo en mayor producción, apunta Carlos Blackaller.
Esto permitiría tener la suficiente azúcar hacia 2012, tanto para consumo nacional como para las industrias, y también contaríamos con un volumen consistente y poder exportar para convertirnos en un productor confiable hacia el mercado de Norteamérica, considera el dirigente cañero.
El documento propone: “elaborar un diagnóstico técnico a los 57 ingenios, que permita establecer los requerimientos de inversión y tecnología, por ingenio, evaluando el balance actual de los agro-procesos en sus fases de campo y fábrica, determinando indicadores de productividad y oportunidad de negocio, incluyendo la diversificación orientada a biocombustibles y las variables que hoy impiden la utilización óptima de la capacidad instalada”.
Las posibilidades para el etanol
El Pronac plantea la necesidad de realizar una “participación ordenada en la producción de biocombustibles, considerando un incremento de 6.5 millones de toneladas adicionales de caña de azúcar, lo que permite una producción de 7,840 barriles diarios de etanol. Producción que abre la posibilidad de sustituir hasta un 35 por ciento de los requerimientos de MTBE como oxigenante de gasolinas”.
El texto anota que “el mundo transita de los hidrocarburos a los biocombustibles como el etanol, donde la caña de azúcar tiene sin duda una importancia competitiva. Situación que México no puede dejar pasar, pero que requiere de acciones concretas y paralelas a la producción de azúcar y permita atender ese nicho de mercado”.
Frente a este nuevo escenario, “los agentes de la cadena han acordado discutir el sistema de pago a la materia prima diferenciado a la producción de azúcar que contemple el comportamiento de la producción y los precios del etanol, sucroquímica y derivados a nivel internacional y permita a nuestro país competir con éxito”, indica el Pronac.
Blackaller Ayala anota que en el caso del etanol una posibilidad real es usarlo no como carburante, sino como oxigenante para sustituir en forma parcial al MTB. Esto sería en mediano plazo, ya que si hoy se iniciara una planta de etanol, el primer litro de este biocombustible estaría listo en año y medio o dos años.
Desde la óptica del dirigente, hay un negocio y un mercado en azúcar para seguir vivos y luego dar el siguiente paso para producir etanol. Debemos buscar la manera de no generar una competencia entre un alimento como los azúcares y la energía y evitar generar un desbalance de la disponibilidad de producto.
Hay ingenios que transforman caña en alcohol, expone, que fácilmente podría ser transformado en etanol, pero a partir de melazas o mieles ricas, pero lo que se destine de mieles ricas a etanol sería bajar la producción de azúcar que hoy demanda el mercado.
También hay que valorar si es negocio, ya que una tonelada de caña se convierte en 120 kilos de azúcar y una tonelada de caña, en un proceso eficiente, en 80 litros de etanol. Si tenemos que 120 kilos de azúcar a seis pesos son 720 de valor agregado y 80 litros de etanol a seis pesos el litro son 480 pesos de valor agregado, ahí está la diferencia.
Comercialización
El programa habla de poner en marcha estrategias legales y acciones prioritarias que permitan inhibir prácticas de concentración y especulación de azúcar que generan distorsiones en el mercado. Para ello la cadena de distribución del edulcorante deberá ser más eficiente mediante un manejo adecuado de ventas, prácticas comerciales y administración de inventarios.
Detalla la necesidad de un sistema de información de mercados preciso para determinar precios de referencia, monitoreo de precios nacionales e internacionales, valuación de garantías de créditos prendarios y reportos; fuente de estadísticas que apoyen la elaboración de estudios y diversas estrategias que permitan, entre otras operaciones, reorientar el procesamiento de la materia prima para la producción de edulcorante o biocombustible.
Habla de “fortalecer la transparencia mediante la práctica sistemática de auditorias y esquemas de monitoreo a la importación temporal de azúcar que eviten su oferta por cualquier mecanismo en el mercado nacional”. Además de establecer esquemas que fortalezcan el cumplimiento, verificación y monitoreo de las obligaciones en materia aduanera para el efecto de considerar el carácter de producto sensible del azúcar nacional.
El Pronac establece la necesidad de impulsar ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) la posición del sector azucarero nacional en materia de reglas de origen y monitorear el cumplimiento de los compromisos internacionales de México; así como verificar la correcta aplicación de los aranceles en el TLCAN.
Otro punto que considera el Pronac es “revisar de manera integral el sistema de pago de la caña de azúcar, tanto en lo que se refiere al método para la fijación de un precio de referencia del azúcar para el pago de la materia prima, como el de la determinación del karbe (kilogramo de azúcar recuperable base estándar) estableciendo los criterios y bases que permitan fomentar la competitividad adecuando el sistema al nuevo contexto del mercado regional de edulcorantes”.
Fuente: ImagenAgropecuaria.com
Contexto internacional azucarero
• El consumo mundial de azúcar ronda los 145 millones de toneladas, la producción es por 147 millones de toneladas, lo que arroja inventarios anuales por alrededor de dos millones de toneladas.
• Brasil es el principal productor de azúcar (19.1%); EU es el cuarto (5.2%) y México el sexto (3.8%).
• EU muestra un déficit anual de aproximadamente 1.5 millones de toneladas de azúcar, que reparte en cuotas preferenciales con 40 países del mundo.
• México en 2005 logró ventas máximas de 250 mil toneladas. Sin embargo, con el TLCAN, a partir de 2008 podrían incrementarse hasta 619 mil toneladas.
El sector azucarero en México• El Consumo Nacional Aparente es de 4.8 millones de toneladas anuales (promedio 2001-2006), con un consumo per cápita de 47.9 kg/año, lo cual nos otorga el sexto lugar a escala mundial.
• El valor generado en la producción de azúcar es por más de tres mil millones de dólares anuales y 57 por ciento se distribuye entre los 164 mil productores de caña.
• Esta actividad representa 11.6 por ciento del valor del sector primario y 2.5 del PIB manufacturero.
• Genera más de 450 mil empleos directos y beneficios directos a más de 2.2 millones de personas.
• La producción de caña se realiza en 664 mil hectáreas que abastecen a 57 ingenios de 15 estados cañeros.
• Es una actividad de alto impacto en 227 municipios donde habitan 12 millones personas.
