En medio de una crisis en el sector forestal, ante la tala clandestina y la deforestación que llegaría hasta 600 mil hectáreas al año, la balanza forestal comercial se suma a la problemática del sector: tan sólo en 2006 alcanzó el déficit récord de 4,853 millones de dólares, más del doble de 1997, cuando llegó a 2,83 millones de dólares.
Ante este panorama, el gobierno federal planteó como uno de sus principales programas el Pro Árbol, que tiene como base la reforestación de 500 mil hectáreas, de las cuales 100 mil hectáreas serían para plantaciones comerciales. Su objetivo principal es plantar 250 millones de árboles para cubrir la meta de sembrar la cuarta parte de lo que se propuso para este año la Organización de las Naciones Unidas.
Así, el principal déficit de la balanza forestal se presenta en papel y cartón, el cual representó el año pasado 64 por ciento de la balanza del sector; en segundo lugar están la madera, carbón vegetal y manufactura con 19.3 por ciento y en tercer lugar los productos celulósicos con 15.9 por ciento.
De acuerdo con el CCMSS, existe un incremento porcentual acumulado del déficit durante el periodo 1997-2006 de 132.9 por ciento. Refiere que el análisis de las tendencias no aclara las causas del crecimiento en el diferencial entre la oferta y la demanda de productos forestales en México, por lo que se debe buscar nueva información, sin embargo es posible explicar que esta situación se debe al incremento acelerado en la demanda, a la caída en la producción nacional, y a la pérdida de competitividad económica.
Destaca que de acuerdo con información de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, el consumo aparente de productos forestales en el país ha crecido de forma acelerada entre 1997 y 2004, al pasar de 13.3 millones de metros cúbicos a 27.5 millones de metros cúbicos. Explica que dada la tendencia, es de suponerse que durante los dos últimos años este incremento en la demanda ha permanecido.
En relación con la producción nacional forestal, refiere que se presentó un incremento al pasar de 7.1 millones de metros cúbicos en 1997 a 9.4 millones de metros cúbicos en 2000, aunque a partir de ese año comenzó a caer hasta llegar a 6.7 millones de metros cúbicos en 2004.
Plantar no resolverá problema de raíz
El CCMSS y la organización ambientalista Greenpeace, en relación con Pro Árbol consideraron que de manera errónea se concentra en la reforestación y las plantaciones comerciales, actividades que no impedirán que México siga en quinto lugar mundial entre los países que más rápidamente están perdiendo su masa forestal.
Precisaron que aunque este año se siembren 250 millones de árboles eso no mitigará la acelerada deforestación. “Cada año se pierden entre 500 mil y 600 mil hectáreas de bosques, según la FAO. Esto es peor si se considera que la Comisión Nacional Forestal (Conafor) reconoce que del total de árboles plantados sólo sobrevivirá 50 por ciento”.
Advirtieron que se observa en la actual administración “un desproporcionado acento en la siembra de árboles, cuando se requieren acciones urgentes para contener la expansión de la ganadería y fruticultura sobre terrenos forestales, así como la tala clandestina; se requieren compromisos para aprovechar el enorme potencial que tienen los bosques de México para fortalecer la economía local y contribuir al desarrollo rural”.
Consideraron que aunque la plantación de árboles es positiva, está muy lejos de resolver la crisis que vive el sector forestal. Destacaron que alrededor de 700 comunidades y ejidos han conformado sus propias empresas forestales y han puesto en marcha esquemas de manejo forestal sostenible y de conservación de bosques.
México tiene 56 millones de hectáreas de bosques, y 80 por ciento de los recursos forestales está en manos de ocho mil ejidos y comunidades forestales, de los cuales un tercio cuenta con un plan de manejo forestal sustentable que permite que en esas áreas prácticamente no haya deforestación.
