Invernaderos y RiegoMecanización e insumos agricolas

Requiere México 50 años para rehabilitar y modernizar distritos de riego

El dirigente de la ANUR puntualizó que en los últimos 15 años se han invertido más de siete mil millones de pesos en mayor medida para la rehabilitación de los distritos de riego, y muy poco a la modernización, de tal forma que el grado de eficiencia en éstos es del 38 por ciento. 

Los usuarios –aseguró– han aportado 50 por ciento en la mejora de la infraestructura hidroagrícola y tienen la capacidad e interés de aportar más recursos para acelerar la rehabilitación y modernización de los distritos de riego; sin embargo, el gobierno federal en lugar de incrementar los presupuestos para este rubro los ha disminuido. 

En entrevista con este medio puntualizó que para el presente año la reducción presupuestal ascendió a 1,200 millones de pesos en el programa de rehabilitación y modernización, lo cual es equivalente a la inversión de todo un año, “eso nos pega muy duro”.Esta reducción, expuso Quintín Suárez, se presenta a pesar de que el agua está considerada como un recurso estratégico y de seguridad nacional por el Ejecutivo federal dentro del Programa Nacional Hidráulico.

El presidente de la ANUR expuso que para lograr la rehabilitación y modernización integral de los distritos de riego en un plazo no mayor de 25 años se necesita duplicar la inversión y emplear nuevas tecnologías que permitan bajar costos no sólo en la implementación, sino también en su mantenimiento.

“Está claro que en México sólo con la modernización de los distritos y unidades de riego se podrán recuperar volúmenes de agua para la propia agricultura y los otros sectores, ya que nosotros consumimos el 78 por ciento del vital líquido y consideramos que el problema del agua es de interés general no exclusivo de los usuarios de riego.”

La superficie de riego en México está comprendida en 86 distritos de riego con 3.4 millones de hectáreas, con 557 mil usuarios –415 mil son del sector social y 143 mil del sector privado–, organizados en 474 asociaciones civiles que representan el 54 por ciento y cerca de 40 mil unidades de riego con tres millones de hectáreas.

En su ponencia denominada Transferencia de los Distritos de Riego , Suárez Requena anotó que el agua es insuficiente para atender el área con infraestructura de riego; existen 800 mil hectáreas de riego ociosas; una baja eficiencia de conducción –60 por ciento– en las redes y en la parcela; y medio millón de hectáreas con problemas de salinidad.

Por otra parte hay una falta de control y de medición volumétrica, baja productividad y competitividad; dispendio de energía; competencia entre uso urbano e industrial, sobreexplotación de acuíferos, contaminación de las fuentes de agua; falta de capacitación permanente y escasos apoyos económicos federales, estatales y municipales.

Quintín Suárez aseveró que para consolidar y hacer sustentable la transferencia de distritos de riego se debe establecer un “programa especial de incentivos” que permita liquidar al personal de las asociaciones con superficies muy pequeñas que se fusionen en una para lograr una mayor área de influencia con una sola administración en lugar de cuatro, lo que, por tanto, traería menores costos de administración y una mayor recaudación para participar en los programas actuales. De no llevarse a cabo esta tarea estas asociaciones no lograrán su autosuficiencia y serán una carga permanente para el gobierno federal.

La ANUR considera de suma importancia la utilización de nuevas tecnologías, como el entubamiento a baja presión, redes presurizadas y tecnificación de parcelas donde exista escasez de agua. La tecnificación bajo sistemas presurizados debe hacerse en áreas compactas para lograr un uso más racional del agua y de la energía eléctrica, mayor productividad y bajos costos para el usuario, gobiernos federal y estatal, así como un avance de la modernización con menos inversión, logrando unir esfuerzos entre pequeños y grandes productores para la comercialización de sus productos bajo el esquema de una agricultura por contrato.

Las asociaciones civiles, explicó el presidente de la ANUR, no son sujetas de crédito, para obtenerlo se requiere la creación de fondos de garantía líquida que se constituye en forma tripartita entre los gobiernos federal, estatal y usuarios, por ello esta asociación necesita crear un fondo nacional revolvente para apoyar a nuestros agremiados con la parte que les corresponde y puedan obtener un crédito a mediano y largo plazos.

Otra propuesta es establecer programas de apoyo para consolidar la transferencia donde los gobiernos federal, estatal y municipal participen en las inversiones y también se puedan llevar a cabo proyectos de modernización integral mediante la inversión privada.

Al referirse a la superficie cultivable, indicó que de los 21 millones de hectáreas que se dedican a la agricultura anualmente en el país, sólo 6.4 millones cuentan con infraestructura hidroagrícola y generan el 60 por ciento del valor de la producción agrícola, su productividad es en promedio 3.1 veces a la que se obtiene en áreas de temporal.

En su intervención en este foro, afirmó que la transferencia de los distritos de riego en México ha sido exitosa para los usuarios y para el gobierno federal porque se ha mejorado la infraestructura hidroagrícola que sigue siendo propiedad de la nación y se ha hecho eficiente el servicio y el uso del agua para los usuarios de riego.

Al hacerse cargo de la administración, conservación, operación y modernización de los distritos de riego las asociaciones civiles de usuarios han mostrado mayor capacidad que el gobierno federal, de tal forma que el grado de autosuficiencia financiera en los distritos transferidos ha pasado del 43 al 89 por ciento.

La transferencia no se debe limitar exclusivamente a los distritos de riego, donde se tiene un avance del 99 por ciento, ya que en las 6.4 millones de hectáreas de riego están contempladas 40 mil unidades de riego, con una superficie de tres millones de hectáreas, pero muy pocas están organizadas en sociedades de responsabilidad limitada; estamos conscientes que la organización de esas unidades constituye un reto mayor por su gran número y porque se encuentran dispersas, finalizó Quintín Suárez.

Fuente: ImagenAgropecuaria.com

1 2Página siguiente
Mostrar más

ERNESTO PEREA

Periodista especializado en temas agropecuarios y agroalimentarios. Premio Nacional de Periodismo y Divulgación Científica, otorgado por el CONACYT. En la actualidad director del portal web www.imagenagropecuaria.com Autor del libro Voces y vivencias del movimiento orgánico Ha colaborado con las revistas editadas por el Grupo Expansión. Ha sido consultor de la FAO. Brinda servicios de comunicación, información, análisis y consultoría para diversas empresas e instituciones. Correo electrónico: editor@imagenagropecuaria.com

Articulos Recientes

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button