Agronegocios

Preparan el camino para producir biocombustibles

El Programa de Producción Sustentable de Insumos para Bioenergéticos y de Desarrollo Científico y Tecnológico 2009-2012 (Proinbios), establece que en México la caña de azúcar se cosecha en unas 700 mil has, pero su potencial productivo (alto y medio) supera cuatro millones de hectáreas.

En el caso de la remolacha azucarera, cuya superficie registrada es muy incipiente, el potencial productivo es mayor a dos millones de has de temporal, “lo que lo hace un cultivo viable para la producción de bioenergéticos”, anota el programa.

Aunque la jatropha es un cultivo nativo de México, la superficie comercial registrada es reciente y en su mayoría se ubica en Chiapas. El Proinbios refiere que del 2007 a la fecha, la Conafor ha canalizado apoyos para la siembra de 28 mil has y existen proyectos que comienzan a desarrollarse en la Península de Yucatán. Este cultivo tiene potencial productivo en más de dos millones de has de zonas tropicales y subtropicales del país.

También destaca que aun cuando no hay registros de siembra de sorgo dulce de manera comercial, su potencial productivo es de poco más de dos millones de has.

Respecto a la palma de aceite, detalla que se registra una superficie plantada de 27 mil 500 has, de las cuales 75 por ciento se encuentra en Chiapas. Su mayor potencial productivo está en climas cálidos y subcálidos húmedos, en una superficie de más de 250 mil has.

El titular de la Sagarpa, Francisco Mayorga, señaló que las dos plantas de etanol ya construidas en Sinaloa, en principio fueron pensadas para canalizar excedentes regionales de maíz (blanco), pero la Ley de Bioenergéticos canceló esa oportunidad –ya que prohíbe usar cultivos destinados a la alimentación humana–, por lo que planteará a la Cámara de Diputados modificar dicha ley para que se permita usar maíz amarillo para producir el biocombustible.

Lo anterior, explicó, ayudaría a resolver excedentes de maíz que deprimen el precio del maíz para los agricultores. Además, produciría granos secos de destilería para los ganaderos del noroeste, que exportan a Japón y Corea, lo que daría más competitividad a ambas actividades.

Avance hacia producción de biocombustibles

La Sagarpa informó que hasta el momento se establecen semilleros de caña de azúcar en 250 has con cinco variedades sobresalientes, y otras cinco de sorgo dulce en 15 has en Tomatlán, Jalisco, para producir etanol.

Además, en el marco del “Proyecto Mesoamérica” se construye la planta de biocombustible en Puerto Chiapas, que tendrá una capacidad de 21 mil litros por día de biodiesel elaborado a partir de jatropha.

En paralelo, se trabaja con la Universidad de Autónoma de Baja California en producción de biodiesel a partir de algas. El programa también considera el desarrollo de nuevas fuentes de energía con el biogás, a partir de excretas ganaderas y de otros insumos orgánicos.

El Proinbios aclara que los potenciales incluyen tierras agrícolas de temporal, sin embargo, este potencial no significa que estén disponibles para bioenergéticos. También indica que cada región del país podrá producir bioenergéticos según su vocación agrícola y medioambiental; las tierras no rentables con cultivos tradicionales y ociosas se reconvertirán a cultivos en los que se puedan establecer proyectos de bioenergía.

En una primera etapa se impulsará la producción de aproximadamente 2.3 millones de toneladas de biomasa bajo los criterios de sustentabilidad en agua, aire, biodiversidad y suelo, en cultivos como caña de azúcar, sorgo dulce, remolacha o la combinación de éstos.

“Esto garantiza cumplir con el contenido de 2 por ciento en peso de oxígeno que promedian las gasolinas en la Ciudad de Guadalajara a partir del año 2011. Se estiman necesarios 3 mil barriles diarios de etanol, que equivalen a 176 millones de litros anuales, para ser mezclados con las gasolinas comercializadas”, indica el Proinbios.

El programa resalta que México cuenta con un potencial muy importante en cuestión de recursos energéticos renovables, cuyo desarrollo permitirá al país contar con una mayor diversificación de fuentes de energía, ampliar la base industrial en un área que puede tener valor estratégico en el futuro y atenuar los impactos ambientales ocasionados por la producción, distribución y uso final de las formas de energía convencionales

Sin embargo, en 2007 la producción de energía primaria a partir de biomasa (incluye bagazo de caña y leña) en nuestro país fue del 3.3 por ciento, de acuerdo con el Sistema de Información Energética (SIE) de la Secretaría de Energía.

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Metas

El Proinbios considera satisfacer en una primera etapa la producción de la biomasa para producir alrededor de 176 millones de litros de etanol por año, que permitan mezclarlo en las gasolinas de la zona metropolitana de Guadalajara, Jalisco; y en una segunda etapa alrededor de 630 millones de litros por año para bastecer las zonas de Monterrey, Nuevo León; y de la Ciudad de México.

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