Agronegocios

Proponen indígenas coinversión con grandes empresas

En el marco del encuentro México Indígena Un Nuevo Amanecer, Alberto Simón, líder de la Alianza Indígena Mexicana, expresó que los indígenas tienen capacidad de  emprender, establecer nuestros propios proyectos productivos sin que el gobierno los diseñe, pero demandó de éste una buena partida presupuestal para materializarlos.

Alberto Simón consideró que es bueno tener como socios a grandes empresas como Wal Mart que pueden ser buenos canales de distribución de fruta y verduras excedentes, las cuales con valor agregado pueden convertirse en dulce en almíbar, chiles en vinagre, mermeladas, entre otros productos.

Buscamos, además, retomar el convenio de 1999 con indígenas de Canadá para impulsar programas de educación media superior y superior, proyectos de inversión en el campo y de aportación tecnológica.

El dirigente indígena anotó que “la actual crisis afecta a esta población, sin embargo, aún en tiempos de bonanza, no se nos ha hecho participes de ella; el indígena siempre ha tenido una calidad de vida como si siempre hubiera crisis”, considera.

Alberto Simón menciona que la evaluación de sus proyectos se realiza con tres clasificaciones de población indígena, de acuerdo al INEGI, que son: alta marginación, media y cero marginación.

En la primera se aprueban dos o tres proyectos; en la segunda se considera que ya se vive bien y ya no se merecen que se aprueben proyectos; y en la tercera menos se destinan recursos.

Los proyectos que se harán llegar al Presidente Felipe Calderón tienen que ver con fruticultura, piscicultura, artesanías, elaboración de dulces nutritivos, gastronómicos, y ecoturismo, en una relación de ganar-ganar entre indígenas y grandes empresarios.

“No estamos dispuestos a trabajar para que otros ganen: estamos dispuestos a laborar arduamente para generar bonanza en México siempre y cuando nos toque una rebanada justa del pastel”, agrega.

Barbacoa

Uno de los proyectos se ubica en estado de Hidalgo para la comercialización de barbacoa, que requiere una inversión de 56 millones de pesos, en el cual el gobierno aportará 560 mil pesos, “lo cual no es nada”.

Para el proyecto de venta de barbacoa hay 168 socios  indígenas capaces de generar 4 mil 500 empleos.

Se espera tener un rastro propio de acuerdo a las características de la región para industrializar la barbacoa y hacerla llegar a la Ciudad de México.

En la actualidad criamos unos 5 mil borregos y se requiere sacrificar a unos 12 mil al mes en el municipio de Santiago Anaya, región otomí en el estado de Hidalgo.

En el encuentro participaron representantes de diversas fundaciones, organizaciones indígenas, del PNUD, funcionarios de Sagarpa y del Consejo Nacional Agropecuaria.

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