Medio Ambiente

Triste desaprovechar potencial forestal mexicano

“Para quien no tiene bosque (la actual) Ley Forestal está bien, pero en el caso del estado de Chihuahua le quedó chica”, ya que además de tener muchos vacíos, impide el aprovechamiento de la madera gruesa y de la que se encuentra tirada en el bosque, y de la cual se puede obtener algún beneficio económico a favor de los productores, aseveró Osvaldo Martínez, presidente de la Integradora Silvícola de Guadalupe y Calvo.

Manifestó que “es una tristeza que millones de hectáreas de bosque se encuentren desaprovechadas,”  no sólo en la entidad, sino también en todos aquéllos estados con vocación silvícola y forestal.

En entrevista con Imagen Agropecuaria, en el marco de la Séptima Expo Forestal –que se llevó a cabo en la Ciudad de México del 24 al 26 de septiembre- detalló que la madera desperdiciada se puede utilizar en la fabricación de pilotes o para la siembra de cultivos trepadores.

Argumentó que en el caso de Chihuahua más que acciones de reforestación, se requiere de realizar aclareos. “El bosque necesita tener su espacio, es decir, entre pino y pino debe haber una distancia a fin de permitir que los árboles se desarrollen completamente.

Reconoció que si bien es cierto el gobierno, a través de la Conafor (Comisión Nacional Forestal), los ha venido apoyando, se requiere de mayor inversión, infraestructura, capacitación y técnicas para operar y aprovechar la madera al cien por ciento; ya que en la actualidad millones de metros cúbicos de madera tirada se descomponen.

Argumentó que por ejemplo en el caso de Guadalupe y Calvo, que es el municipio con mayor producción forestal en Chihuahua, al aportar el 50 por ciento de la obtención del recurso, al contar con más de 10 mil hectáreas de bosque, no cuenta con una sola mueblería.

Martínez explicó que al no contar con la infraestructura indispensable, ni siquiera con una secadora, los silvicultores tienen que vender su producción en rollo o tabla a Parral; municipio que de distingue por su industria mueblera, pese a que no tiene bosque.

De ahí que entre los objetivos de la Integradora –que recién se está constituyendo – que agrupa a productores e industriales, es el poder producir, industrializar y vender  directamente la madera, a fin evitar el intermediarismo y poder tener un mayor margen de ganancia.

Informó que un tráiler de madera se cotiza en aproximadamente 100 mil pesos, y que los intermediarios tan sólo con pasarlo de un  lado a otro ganan de 5 a 10 mil pesos por tráiler; dinero que el productor deja de percibir, por lo que a través de la Integradora se busca tener presencia en toda la cadena productiva para en un futuro no sólo sembrar el bosque sino también tener sus propias mueblerías.

El silvicultor reconoció que hay muchos vicios arraigados dentro de las comunidades y ejidos, porque hay productores que no quieren integrarse y prefieren seguir vendiendo a la gente de Parral, donde se queda la ganancia.

El representante forestal  manifestó que en cierta medida  “la comercialización se encuentra concentrada porque se aprovechan de la ignorancia de la gente, sobre todo de los indígenas tepehuanes, quienes se niegan al cambio”.

Respecto a la tala clandestina, dijo que aunque es poca, se encuentran bien identificados; son gente que desgraciadamente están entreverados con los narcos”,  y pese a que hay una mayor control de vigilancia en las casetas y con quienes cuidan el bosque, también son corruptibles.

Oswaldo Martínez reconoció que en materia forestal aún “estamos en pañales, por que se está iniciando lo que se tenía que hacer desde hace 20 años; de ahí que habrá que trabajar mucho en la cultura forestal desde la niñez, porque  está comprobado que “un niño que se enseña a sembrar un árbol, es un niño que de grande va a cuidar el bosque”.

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