Especulación financiera, volatilidad e impacto de biocombustibles en precios agrícolas temas marginales en G20
Representantes de organismos de productores, de la sociedad civil y expertos internacionales acusaron que en la próxima reunión del G20, que se realizará en Los Cabos, Baja California Sur, la próxima semana, no se abundará en temas fundamentales como reducir la especulación financiera en mercados agrícolas y la volatilidad de precios, asociada al uso de agrocombustibles.
La especulación en los mercados agrícolas internacionales generó incrementos de hasta 40 por ciento en alimentos durante la crisis económica mundial de 2008, de acuerdo con la FAO; en tanto, los biocombustibles contribuyen en rangos que van del 20 al 40 por ciento, estimó Timothy Wise, director de Investigación y políticas del Instituto de Desarrollo Global y del Medio Ambiente de la Universidad de Tufts, quien participó en el Seminario Internacional “Nuevos paradigmas y políticas públicas para la agricultura y sistemas alimentarios globales”.
En este encuentro, representantes de unas cuarenta organizaciones campesinas y de la sociedad civil de México, Estados Unidos, Centroamérica, Sudamérica y países asiáticos, plantearon que para estabilizar los precios de los alimentos es urgente reducir la especulación financiera, cambiar la regulación de los mercados internacionales de los commodities, detener la expansión de los agrobiocombustibles, establecer reservas de alimentos e impulsar inversiones públicas, según la relatoría de las demandas que plantearán al G20, presentada por Sameer Dussani, integrante de Action Aid International.
Timothy Wise expuso en entrevista con Imagen Agropecuaria que el G20 no ha tratado las causas principales de la volatilidad de los precios, es decir, la especulación financiera en los mercados internacionales, aunque se ha empezado a regular en países ricos sin lograrlo.
Dicha representación de los países más influyentes en el mundo, tampoco han tocado el tema de los agrocombustibles que es una de las causas principales del alza de precios, que no sólo incide en la volatilidad de los mercados agrícolas, sino en los precios al consumidor final, al presionar la demanda de granos para la alimentación.
Tan sólo –refirió Wise– la industria de etanol de los Estados Unidos consume 15 por ciento de toda la producción del maíz en el mundo y esto ha aumentado los precios de granos y otros cultivos.
El experto considero urgente detener la expansión de los agrocombustibles, que también tiene relación con el acaparamiento de tierra en el mundo, dado que hasta cierto sentido éstas son utilizadas para cultivos que sirven a esa industria.
Timothy Wise expuso que el planteamiento del G20 es hacer más estudios en torno al uso de biocombustibles, no han demandado ninguna acción, ni restricciones voluntarias de los países, ni flexibilización de los mandatos de los países ricos para tomarlos en cuenta en los precios de alimentos.
Recordó que el G20 rechazó la recomendación de su propia comisión de expertos, que señalo que la especulación y los agrocombustibles son las causas clave de la volatilidad de precios y sigue con esa agenda de inacción.
Giro en políticas de los paises
Las organizaciones que participaron en el encuentro –organizado por la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC)– consideraron que es clave cambiar las políticas de los países para no depender de las importaciones y recuperar su capacidad de producir sus propios alimentos e impulsar las inversiones públicas en el campo, sobre todo en pequeños productores.
Expusieron que ante el acaparamiento de tierras que se está dando en el mundo por parte de los grandes consorcios trasnacionales, deben establecerse políticas públicas que establezcan un límite máximo de tenencia de la tierra o restricciones a la venta y propusieron hacer campañas de denuncia sobre compra de grandes extensiones o “extranjerización” de éstas.
También proponen establecer a la agroecología como estrategia productiva tecnológica alternativa al modelo de producción industrial, donde se brinde prioridad a la investigación aplicada a cada región y apoyar las capacidades productivas de los pueblos originarios.
Sin embargo, no se mostraron tan optimistas, ya que los países del G20 dan prioridad a otros temas, como las crisis financieras en Europa y “aunque nos han consultado, por lo que vemos no han escuchado mucho; pero las organizaciones van a Los Cabos a protestar y hacer planteamientos alternativos”.
