Ingenios expropiados con salud financiera; situación jurídica impide su venta
Los nueve ingenios que opera el Fondo de Empresas Expropiadas del Sector Azucarero (FEESA) –desde el año 2001 cuando el gobierno los expropió–, han mejorado sus niveles de rentabilidad, pues en 2011 sus finanzas fueron solventes y hasta presentaron márgenes de utilidad, afirmó el director de este organismo Jorge Lanz de la Isla.
Al comparecer ante la Comisión especial de vigilancia y seguimiento de la industria azucarera de la Cámara de Diputados, expresó que para que dichos ingenios sean más competitivos e incorporen sistemas de cogeneración de energía, requieren de inversiones que el gobierno no puede solventar, por lo que deberían volverse a vender al sector privado; pero su situación jurídica impide ingresar en un concurso mercantil. No se pueden vender.
En la zafra 2010-2011 los nueve ingenios que opera el FEESA produjeron 1.2 millones de toneladas de azúcar, que representa alrededor de 20 por ciento de la producción nacional.
En términos generales, la producción de azúcar en ingenios cañeros presenta rezagos, acusó durante la comparecencia Adrián Sánchez, secretario general del Sindicato de trabajadores de la industria azucarera y similares de la República mexicana, pues a pesar de las inversiones que se están haciendo en algunos ingenios, la productividad tanto en campo como en la extracción de azúcar no es óptima y la cogeneración de energía eléctrica a través del aprovechamiento del bagazo de la caña presenta índices muy bajos.
En vez de apoyar a esta industria –consideró– que genera casi cuatro millones de empleos y que sostiene a 280 municipios de 15 estados del país; el gobierno federal prefiere abrir cupos de importación del edulcorante, a pesar de que la producción nacional alcanza para garantizar el abasto interno.
Con relación a la productividad promedio de la caña en México, dijo que esta se ubica entre 85 y 89 toneladas por hectárea, pero que con inversiones en tecnificación de riego y materiales de alta productividad, los rendimientos se podrían elevar hasta 160 toneladas por hectárea.
De nada servirá –añadió– modernizar los ingenios si no se cuenta con la materia prima para que estos funcionen a su máxima capacidad, por lo que es indispensable que mejoren su eficiencia en extracción de azúcar, de tal suerte que se vuelvan más rentables y puedan ofrecer un mejor precio a los productores de la caña; de lo contrario, las alcoholeras seguirán absorbiendo buena parte de la producción de caña ya que la pagan a un mejor precio y en efectivo.
Con las inversiones en modernización de los ingenios se pueden alcanzan entre 6 y 7 millones de toneladas de azúcar para la próxima zafra de 2012, sin embargo se están prendiendo los focos rojos porque para este año se proyecta levantar alrededor de 5 millones de toneladas de azúcar, ideales para garantizar el consumo interno, pero si una contingencia daña los cultivos el abasto estaría en riesgo en los años subsecuentes si no se llevan a cabo las medidas necesarias para mejorar la competitividad del sector, aseveró Adrián Sánchez.
