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Persiste inequidad de género y discriminación entre mujeres rurales de México

Ningún país en el mundo puede decirse libre de inequidad de género, a pesar de los avances en la materia, las mujeres del medio rural siguen padeciendo algún tipo de violencia, discriminación y falta de oportunidades laborales y de salud. Tampoco tienen tierras ni acceso a los insumos para la producción agrícola, informaron las agencias de la Organización de las Naciones Unidas con representación en México.

En el marco del Día Internacional de la Mujer, que este año centra sus esfuerzos en la promoción del empoderamiento de las mujeres del medio rural e indígenas, Nuria Urquía, representante de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) destacó que 60 por ciento de los mil millones de personas que padecen hambre en el mundo son mujeres, y la gran mayoría de ellas se encuentran en el medio rural.

Detalló que la participación de las mujeres como mano de obra agrícola en el ámbito mundial es del 43 por ciento, y si estas mujeres tuviesen el mismo acceso a los recursos productivos que los hombres aumentarían la producción de sus campos en 30 por ciento y contribuirían a reducir el número de personas con hambre en 12 por ciento.

En el caso de México, 22 por ciento de las unidades económicas rurales están a cargo de mujeres, sin embargo 75 por ciento de ellas no reciben un salario por su trabajo. Además sus oportunidades de desarrollo son limitadas puesto que apenas 13 por ciento de las mujeres rurales tienen propiedad jurídica de sus tierras, y prácticamente no tienen acceso al crédito ni a servicios de capacitación.

Por ello, se tiene que reformar el sistema de extensionismo rural, para convertirlo en uno más incluyente. Lograr la equidad entre mujeres y hombres agricultores permitiría incrementar la productividad hasta 15 por ciento, señaló Urquía Fernández.

Una de las muestras de la discriminación hacia la mujer, particularmente en el medio rural y en comunidades indígenas, es la elevada tasa de muertes maternas, que se ubica en 62 por cada 100 mil nacimientos. De acuerdo con la meta a la que se comprometió México para 2015, como parte de los Objetivos de desarrollo del Milenio, tendrá que reducir ese número de decesos en 65 por ciento.

Se ve muy complicado que logre reducir este índice de mortandad a 22 por cada 100 mil nacimientos, consideró Diego Palacios, representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).

La discriminación en materia de salud se agudiza por la condición étnica de las mujeres, añadió.

Roció García Gaytán, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), aseguró que trabajará para que se elimine el techo de los montos de financiamiento para las mujeres, porque siempre se habla de micro créditos y no de créditos para este sector de la población.

 

Asimismo dijo que una tarea pendiente es el acceso a la justicia para las mujeres indígenas y del medio rural, porque muchas de ellas están en prisión sin saber siquiera de que se les acusa. No recibieron asistencia jurídica y eso se tiene que corregir.

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