Uso de transgénicos para producir alimentos es de bajo riesgo
El uso de los transgénicos para la producción de alimentos es de bajo riesgo, puesto que más de 50 países los emplean y no se han generado pruebas contundentes, de carácter científico, que demuestren afectaciones a la salud humana. Sin embargo, como cualquier tecnología nueva se deben tomar precauciones en su utilización, señaló Francisco Bolívar Zapata, investigador del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El también coordinador del libro Por un uso responsable de los organismos genéticamente modificados (OGM), enfatizó que el uso de materiales transgénicos en la agricultura no puede causar una catástrofe como algunos grupos argumentan, debido a que el flujo genético se da de forma natural, de hecho, el 30 por ciento de nuestro material genético proviene de otros organismos que nos transmitieron algunos virus a lo largo del proceso evolutivo.
Destacó que en el caso del maíz, de los 140 genes que se ubican en sus mitocondrias 60 son de origen bacteriano, por lo que introducir un gen como el Bt –que tiene la cualidad de hacer resistente a la planta contra plagas como el gusano barrenador- no puede ocasionar una catástrofe.
Al presentar el libro referido –el pasado 13 de marzo–, el ex presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (ACM) indicó que para preservar y aprovechar la biodiversidad del país sin dejar de lado el uso de la biotecnología, es necesario regularla con criterios de rigor científico y si se llegará a comprobar que un OGM es nocivo para la salud humana o el medio ambiente debe cancelarse su uso de manera inmediata.
Por su parte, Alfredo Herrera Estrella, investigador del Centro de investigación y de estudios avanzados (Cinvestav) Irapuato, señaló que los OGM pueden ser una alternativa que generaría impacto en la economía del país, sin embargo, es necesario que desarrollemos al capital humano especializado para el desarrollo de nuestros propios materiales.
Tenemos que recuperar el tiempo que se perdió durante la moratoria de 10 años para ensayos con maíz transgénico. Con respecto a la Ley de Bioseguridad de OGM, comentó que funciona bien, sin embargo se le pueden hacer varios ajustes que nos permitan avanzar de mejor forma.
Lo anterior, precisó Herrera Estrella, se tiene que dar caso por caso y paso por paso, pues a pesar de que no haya evidencia de daños causados por transgénicos, no se pueden hacer generalidades.
