Ante efectos climáticos, el gobierno federal considera modificar ciclos agrícolas y patrón de cultivos
Con presas secas la producción de granos, en especial maíz, está “seriamente comprometida”.
Ante impacto del clima en la agricultura del país y la baja disponibilidad de agua la producción de granos para 2013, el gobierno federal analiza la posibilidad de cambiar los ciclos agrícolas y patrones de cultivo.
Hoy las presas del país se encuentran al 30 por ciento de su capacidad, mientras que 28 de los 85 Distritos de Riego (un tercio) tienen restricciones mayores al 50 por ciento del agua necesaria para los planes de riego del otoño-invierno 2013-14, de acuerdo con información de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el Consejo Nacional Agropecuario (CNA).
En el marco del XIII Foro de Expectativas del Sector Agroalimentario y Pesquero expertos nacionales e internacionales y representantes del gobierno federal, advirtieron nuevamente sobre los efectos que está generando el cambio climático en el mundo y que en el caso de la zona norte de México se ha traducido en una presencia acentuada de heladas tempranas y sequías permanentes.
El subdirector general de Infraestructura Hidroagrícola de la Conagua, Óscar Lara Aréchiga, manifestó la necesidad de revisar el calendario de los dos grandes ciclos agrícolas (primavera-verano y otoño-invierno), debido a la escasez de agua, así como cambiar el padrón de cultivos, como es el caso del maíz en el norte del país.
Reiteró que los pronósticos meteorológicos indican que viviremos un año muy seco y las presas del país se encuentran al 30 por ciento de su capacidad, por lo que es importante impulsar la reconversión de cultivos, el uso de aguas residuales en lugares vecinos a los distritos de riego y definir políticas públicas en materia de agua, en la que se revalore el tema y sea considerado un insumo estratégico para el país.
En su presentación, Luis Fernando Haro Encinas, director general del CNA, señaló que en 2013 la producción de granos de nuevo seriamente comprometida, dado que las heladas de enero en Sinaloa ocasionaron la afectación de 195 mil hectáreas (120 mil de manera parcial y 75 mil con siniestro total), principalmente de maíz.
Las helada en la zona Centro del país, Tlaxcala, Puebla e Hidalgo, registradas el 2 y 3 de marzo, también afectaron los cultivos de cebada y trigo; mientras que la sequía en Tamaulipas daño en forma importante la producción de sorgo, que espera baje de 2.2 a 1.5 millones de toneladas, una reducción del 32 por ciento.
Por si fuera poco, los volúmenes de agua autorizados para riego del otoño-invierno 2013-14 observan una disminución de 64.5 por ciento.
El campo mexicano viene arrastrando rezagos productivos de ciclos anteriores, de los cuales no ha logrado recuperarse. De acuerdo con el CNA, la superficie siniestrada de maíz en el ciclo otoño invierno 2012-13 es poco más de ocho veces la más registrada del ciclo homólogo anterior, al pasar de 8 mil 200 hectáreas a 66 mil 856, es decir, un aumento de 715 por ciento.
El titular de la Sagarpa, Enrique Martínez y Martínez expresó que ante el problema de la sequía recurrente se trabaja en varios frentes y en el diseño de proyectos enfocados a la adaptación y mitigación de los efectos de los fenómenos climáticos, como el ampliar los programas de tecnificación de sistemas de riego, impulsar la reconversión productiva, manejo sustentable de los recursos naturales y la asistencia de la ciencia e investigación aplicada para mejorar la semilla y los insumos agrícolas.
Durante una gira por Nuevo León– que el problema de la sequía no está en nuestras manos, ni estos recursos van a resolver todo, ya que “son problemas de fondo, de la naturaleza, el cambio climático es una realidad, se está dando, y ahora estamos en los nunca había pasado”.
Consideró que el cambio climático nos tiene que hacer reaccionar de manera distinta, necesitamos programas, funcionarios y productores diferentes, que sepan que ante las inclemencias del tiempo tenemos que cambiar nuestra mentalidad, nuestros modelos de asociatividad, los métodos de producción, y dejar inercias que nos han afectado a todos.
