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Desplaza decoración artificial china a la flor de Nochebuena

REPORTAJE. Los productores de flor originaria de México resienten la competencia de artículos decorativos chinos.

Tetela del Monte, Morelos.- A su triste historia de tener padres mexicanos pero estar registrada en los Estados Unidos, la flor de Nochebuena suma la dura competencia que hoy sostiene en el mercado contra artículos decorativos sintéticos de origen chino, que al ser de menor costo desplaza lo natural, lo estético, la sustentabilidad ambiental y otros beneficios que los productores asocian a esta planta, símbolo de las fiestas decembrinas.

José Luis Canseco Vázquez, productor de flores desde hace 40 años en esta tierra que vio nacer y crecer a la Cuetlaxóchitl –ancestro de la tan popular Nochebuena, que todavía se observa enraizada entre sus parcelas–, no sabe de mercados globales, pero desde el año antepasado vio mermada su venta hasta en 50 por ciento y el año pasado bajó sólo 10 por ciento aunque, hombre precavido, redujo la superficie cultivada con esta especie.

Bajo el clima templado –con temperatura de unos 20 grados promedio–, que caracteriza al territorio morelense, el cual permite a la entidad colocarse como primer productor nacional en producción de ornamentales, y dentro de los túneles cubiertos de plásticos donde cada año produce sus flores, este productor, un hombre de rostro moreno y de ojos claros pequeños que trasmiten firmeza, expresa que desde hace tres años prácticamente ya no llegan los comercializadores de la Central de Abasto de la Ciudad de México, quienes antes se llevaban toda la producción; tampoco vienen los compradores de los mercados de Jamaica o Xochimilco del Distrito Federal; este año nada más han venido minoristas, “ni en el mercado local se ha visto que haya demanda de planta”.

Para Mariano Alejandro Oropeza Sosa, presidente del Consejo Estatal de Productores de ornamentales (Cepomac) en Morelos, el principal reto para las ornamentales en general y la Nochebuena en particular, no es la competencia entre ellas, sino con otros productos importados. “Estamos adquiriendo muchos artículos decorativos de fuera, que no implican tanto trabajo como una planta, pero cumplen con el fin de ser un objeto decorativo”.

Esta competencia –reflexiona el también representante del Sistema Producto Ornamentales en Morelos– tiene que ver con el poder adquisitivo de la población, porque pone al ama de casa en una situación de conflicto entre adquirir algo sólo decorativo –a bajo costo– o una flor que además es natural y tiene con otros beneficios. Las plantas generan oxígeno y lo sintético no, las flores poseen belleza natural, tienen aromas, refrescan las áreas donde se colocan y generan un ambiente confortable.

La competencia entre lo natural y lo artificial genera un desplazamiento de ventas y al reducir la demanda de flores impacta al sector productivo, que es un alto generador de empleos en Morelos donde hay entre 4 mil y 4 mil 500 productores que cultivan 3 mil hectáreas.

La floricultura es una actividad intensiva, que por cada hectárea requiere de 7 a 10 trabajadores, puntualiza Alejandro Oropeza, quien dimensiona la fuerte presencia de productos chinos al comentar que la relación comercial con China es de 65 mil millones de dólares, pero México participa sólo con el 2 por ciento.

Centro de origen de la Cuatlaxóchilt; importador de esquejes

El municipio de Jiutepec, Morelos, es centro de origen de la Nochebuena de sol. Los indígenas la llamaron Cuatlaxóchilt –que en náhuatl significa “flor de cuero”—y fue el primer embajador de los Estados Unidos en México, Joel Roberts Poinsett quien se la llevó a su país, donde hicieron el mejoramiento genético y sacaron las primeras variedades que registraron. No obstante, en México se siguió propagando las diferentes plantas de sol a lo largo de todo el país. Quien nos recuerda esta historia es el delegado de Sagarpa en el estado de Morelos, Rafael Ambriz Cervantes.

Hoy en el mercado internacional hay 600 millones de Nochebuenas, es la planta más vendida del planeta en un período muy corto. Los primeros lugares en producción los ocupan Estados Unidos, Alemania, Holanda e Italia. México participa con poco menos de 10 por ciento del mercado mundial, asevera Alejandro Oropeza.

Rafael Ambriz indica que en México se cultivan 30 millones de plantas de Nochebuena, siendo Morelos el primer lugar nacional al aportar 8 millones de plantas terminadas, seguida del Distrito Federal (Xochimilco), Michoacán, Puebla, Estado de México, Colima, Chiapas, Guanajuato y Veracruz.

En todo el país la comercialización de Nochebuena genera una derrama económica de mil millones de pesos y en el caso de Morelos la cifra asciende a 200 millones. La rentabilidad de la planta es buena, ya que una flor a pie de parcela se vende a 25 pesos y en el mercado vale 50 pesos.

Una paradoja es que siendo México centro de origen de la Nochebuena de sol, importa 100 por ciento de esquejes para variedades de sombra. “Todas las variedades que vemos en el mundo traen la sangre de la planta originaria de México, pero todas las obtenemos penosamente del extranjero”, lamenta Alejandro Oropeza.

A partir del material genético importado –que representa 10 del costo total de la planta– los floricultores producen adicionalmente 30 millones de esquejes, que luego comercializan en el ámbito nacional e internacional, donde llega a países como los Estados Unidos, Canadá, Japón, China, Holanda, Vietnam, Francia, Alemania y Suecia.

Las fuentes consultadas expusieron que otros países producen variedades y los viveristas mexicanos tienen que pagar regalías por utilizarlas, donde Estados Unidos es el dueño de la mayor parte de estos materiales genéticos. No obstante la importación de estos materiales permite producir flores de diversas variedades y formas, desde la tradicional con hojas rojas, hasta las esféricas tipo rehilete y colores salmón, anaranjadas o jaspeadas.

México no ha desarrollado tecnología de hibridación en flor de Nochebuena, aunque el Instituto Nacional de Investigaciones, Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) ya trabaja en el desarrollo y manejo de una variedad mexicana. “Esto va bien y espero que el próximo año haya buenos resultados y en breve exista la primera variedad de Nochebuena mexicana”, confía Alejandro Oropeza.

Promover consuno de flores naturales

El delegado de la Sagarpa hace hincapié en que “la competencia en estos momentos no son los productores entre ellos, sino los adornos navideños sintéticos, es muy importante que la sociedad compre Nochebuenas vivas para estimular la economía rural de estas comunidades”.

“A veces da tristezas ver que se quedan naves completas de Nochebuena. El problema principal es que las amas de casa no quieren comprar flores naturales, sino se van por las sintéticas, lo que queremos en promoverla para que se siga consumiendo”, añade.

Oropeza Sosa recalca que los floricultores si recienten un impacto económico por la competencia de lo sintético, tratamos de contrarrestar esto ofertando más cerca del consumidor estos productos, por ejemplo en autoservicios o mediante exposiciones o con el Festival Nacional de la Nochebuena, cuya segunda edición se realiza en Morelos, con diversos eventos, exhibición y venta de flores de Nochebuena, que celebra su día nacional este 8 de diciembre.

Otra iniciativa que llama la atención en una entidad estigmatizada por los fenómenos de inseguridad y violencia que se han registrado en algunos lugares, visión que los morelenses dicen estar decididos a cambiar, es la solicitud que organismos e instituciones hicieron a la UNESCO para que la Nochebuena sea reconocida como “símbolo mundial de la paz y la armonía entre los hombres”.

¿Futuro de luz o de sombra?

En el recorrido por las parcelas de Nochebuena, José Luis Canseco asegura que en el caso de la Central de Abasto de la Ciudad de México, la caída en las ventas de esta flor se debe a que los productores de Michoacán han entrado al mercado y reciben apoyos a fondo perdido de parte del gobierno estatal, lo que les permite ofrecer la flor a menor precio. A esto hay que agregar que muchos comercializadores de antes se volvieron productores.

Recuerda que su padre cultivaba Nochebuena de sol, él cultiva flores desde los 14 años y fue en 1994 cuando empezó a cultivar Nochebuena de sombra, más que nada porque el mercado estaba muy saturado con la de sol y había mucho riesgo por las granizadas y vientos que afectan la región; ahora por medio de las naves (túneles) se protege más, y hay un poco más de margen de utilidad”.

Para los productores de la zona la Nochebuena tiene un poco más de utilidad que otras flores y aunque se cultiva desde marzo y la cosecha es en los meses de noviembre-diciembre, la ventaja es que en temporada óptima la producción se vende en sólo seis semanas. Canseco lo resume así: “mientras se venda la planta, aunque sea a un precio bajo, vemos utilidad”.

En promedio la ganancia para un productor es del doble, es decir para producir una planta invierte 15 pesos y la puede vender a 30 pesos al comercializador, quien a su vez la vende en por lo menos 60 pesos.

La parcela de Canseco mide cinco mil metros, donde produce 35 mil plantas de Nochebuena, pero para tener ingreso el resto del año cultiva flores como Cuna de Moisés y Azalea, que son más comerciales. La producción de estas flores dan empleo a ocho familias, incluida la de Canseco, quien con esta actividad mantiene a su familia e incluso una hija trabaja como él.

Dice que no han buscado introducir su producción en centros comerciales, porque “es otro ramo, no estamos capacitados para eso, hay introductores que nos han comprado, pero uno directamente porque es un poco complicado”.

Sobre lo que espera para el futuro en el cultivo de flores, Canseco expresa: “Para mí con que se vendiera lo que uno produce me doy por bien servido. Hasta ahí, eso de extenderse más, eso no, al menos con este cultivo. Veo el negocio de la Nochebuena medio complicado, tenemos que buscar otros cultivos. A lo mejor en lugar de aumentar la producción hay que bajarla, estamos pensando en eso, porque se complica cada año. Eso también pasó con la Nochebuena de sol”.

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Floricultura en Morelos

*La floricultura ocupa sólo 2% de la superficie territorial de Morelos, pero genera alrededor de dos mil mdd.

*En Morelos hay 4 mil 200 viveristas, que dedican 3 mil 100 has a esta actividad.

*Los principales municipios productores son: Jiutepec, Cuatla, Yautepec y Tepoztlan

*Hay 800 productores de Nochebuena, con superficies muy pequeñas, incluso de traspatio, otros son medianos y grandes.

*Sagarpa y el gobierno estatal apoyan con siete millones de pesos a la actividad, con apoyo técnico, levantamiento de naves y plásticos.

Fuente: Sagarpa/SPOM

 

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ERNESTO PEREA

Periodista especializado en temas agropecuarios y agroalimentarios. Premio Nacional de Periodismo y Divulgación Científica, otorgado por el CONACYT. En la actualidad director del portal web www.imagenagropecuaria.com Autor del libro Voces y vivencias del movimiento orgánico Ha colaborado con las revistas editadas por el Grupo Expansión. Ha sido consultor de la FAO. Brinda servicios de comunicación, información, análisis y consultoría para diversas empresas e instituciones. Correo electrónico: editor@imagenagropecuaria.com

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