Galería principalPolítica Agrícola

Agricultura familiar pilar para alimentación de ALyC

Juega un papel crucial en el abastecimiento de alimentos básicos en la región: FAO

En América Latina y el Caribe (ALyC) la agricultura familiar es proveedora de entre 27 y 67 por ciento del total de la producción alimentaria de las naciones de esta región y genera entre 57 y 77 por ciento del empleo agrícola en la zona.

Además, alrededor de 16.5 millones de explotaciones pertenecen a agricultores familiares, lo que involucra una población de aproximadamente 60 millones de personas.

En la actualidad la agricultura familiar agrupa cerca del 81 por ciento de las explotaciones agrícolas en ALyC, de acuerdo con el estudio Agricultura Familiar en América Latina y el Caribe, Recomendaciones de Política, editado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Destaca que a pesar que la contribución de la agricultura familiar al valor sectorial parece ser inferior que el aporte que realiza la mediana y gran agricultura, este sector juega un papel crucial en el abastecimiento de los alimentos básicos en la mayoría de los países de la región.

La agricultura familiar –detalla– contribuye con más del 50 por ciento del empleo del sector agropecuario, con aportes que oscilan entre 36 por ciento en Costa Rica a 76 por ciento en Honduras; estas cifras revelan que la agricultura familiar constituye un importante pilar para la sostenibilidad del sector rural de la región.

Según el documento, los niveles de productividad de la agricultura familiar son bajos debido a la deficiente calidad de los suelos, escasa disponibilidad de riego, terrenos poco propicios para el cultivo y bajo nivel tecnológico. Los rendimientos son de 30 a 50 por ciento inferiores a los de la agricultura empresarial.

La mayor parte de los agricultores familiares se sitúan en el segmento de subsistencia, con recursos productivos limitados en calidad y superficie, una creciente tendencia en la fragmentación de la tierra y escaso acceso a capital, infraestructura y tecnología.

El estudio refiere que 56 por ciento de estas explotaciones se encuentran en Sudamérica y 35 por ciento en México y países de Centroamérica.

Subsistencia y pobreza

El análisis permite afirmar que la mayor parte de la agricultura familiar de ALC cuenta con recursos productivos limitados y con importantes niveles de pobreza, variables que permiten proyectar la magnitud del desafío del desarrollo del sector.

Remarca que la agricultura familiar es diversa, pero la mayoría se concentra en el segmento de subsistencia, donde están cerca del 60 por ciento de las unidades; otro 28 por ciento pertenece al segmento de transición y 12 por ciento a la agricultura familiar consolidada.

Otra característica es que la agricultura familiar cuenta con un escaso nivel educativo. En Centroamérica el promedio de escolaridad de los agricultores familiares se limita a 3.2 años, con un importante nivel de analfabetismo que alcanza al 31.8 por ciento.

De acuerdo con la CEPAL, FAO e IICA –cita el texto– existe una asociación entre la escolaridad de los agricultores familiares y las tasas de pobreza de los países. Los mayores niveles de escolaridad se presentan en Chile y Costa Rica, los países con menos pobreza en hogares rurales.

El segmento de la subsistencia tiene una importante participación en el número de explotaciones y en el empleo sectorial, pero el valor de producción es más reducida y no supera el 10 por ciento, precisa.

La participación de actividades no agrícolas –añade– en el ingreso del agricultor familiar se ha incrementado en forma progresiva en los últimos años, lo cual puede significar que una proporción de agricultores abandone las actividades agropecuarias si los ingresos no agrícolas crecen, lo cual puede contribuir a una mayor fragilidad de los índices de seguridad alimentaria.

Diversos estudios, refiere el estudio, indican una mayor incidencia de pobreza en los hogares rurales que dependen enteramente de la agricultura respecto del total de hogares rurales.

Aquí es importante destacar el papel que juegan las remesas como ingresos no agrícolas para los agricultores familiares de Centroamérica. En Guatemala 21 por ciento de los agricultores familiares reciben remesas; en el Salvador, 30 por ciento y en Nicaragua, 40 por ciento.

Fragmentación de tierra y envejecimiento

Entre los países que han incrementado la fragmentación de sus tierras está México, que entre 1991 y 2007 observó un aumento del 7.8 por ciento en el número de explotaciones; en Jamaica, entre 1996 y 2007 el número de explotaciones de superficies menores a una hectárea aumentó en 9.8 por ciento; en contaste, Argentina redujo el número de explotaciones agrícolas en 20.8 por ciento entre 1988 y 2002; Chile 6.4 y Uruguay 21.4 por ciento.

Otra característica que llama la atención es que la agricultura familiar está envejeciendo en la región, dado que los jefes de familia de ubican alrededor de los 50 años y es posible confirmar que los procesos de migración de la juventud son cada vez más importantes.

Entre las dos últimas décadas, la proporción de explotaciones encabezadas por mujeres se ha incrementado en forma significativa en varios países de ALC y puede ser consecuencia de la migración laboral del hombre.

Por ello, en la región las mujeres jefas de la explotación representan un promedio de 16 por ciento y las cifras oscilan entre un 6 y 30 por ciento, dependiendo el país, puntualiza el documento.

__________________________________

Datos de interés

*En México de los 4.1 millones de agricultores familiares, 73 por ciento se dedica a la agricultura, 18 por ciento a la ganadería, un 8 por ciento a la silvicultura y uno por ciento a la pesca y acuacultura.

*Además, en ALyC existen más de 2 millones de pescadores de pequeña escala con un nivel de producción mayor de 2.5 millones de toneladas.

Fuente: FAO

Mostrar más

Articulos Recientes

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button