Al rescate de 3 mil mdd para el campo
En un escenario de bajos precios y “vacas presupuestales flacas” el rescate de cultivos como la soya, el cártamo, la canola o palma de aceite, llamados genéricamente oleaginosas, pueden ser alternativas para los agricultores mexicanos y un ahorro al país de 3 mil millones de dólares (mdd) por la compra en el exterior del 80 por ciento de las necesidades de consumo.
El consumo nacional de oleaginosas, que sirven principalmente para la producción de aceite vegetal, es de seis millones de toneladas por año, que el sector industrial tiene que importar, porque en territorio nacional apenas se produce 20 por ciento de los requerimientos.
Para revertir este escenario la industria, productores y autoridades de gobierno impulsan un programa que incentiva la producción de semillas y frutos oleaginosos, soya cártamo girasol, palma de aceite, canola, entre otros, que el año pasado aportó 990 mil toneladas, en una superficie de entre 400 y 500 mil hectáreas, asevera el director general de la Asociación Nacional de Industriales Aceites y Mantecas Comestibles (Aniame), Amadeo Ibarra.
En una conversación con www.imagenagropecuaria.com, el empresario expresa que el programa para incentivar la producción de estos cultivos “ya prendió y está caminando muy bien”; pero aún falta mucho para llegar a la meta de abastecer 40 por ciento de la demanda nacional en el año 2020, subraya.
Hace hincapié en que el monto de dinero que se destina a importaciones bien podrían quedarse en México, porque las oleaginosas tienen un gran potencial de crecimiento, por ejemplo la soya en los estados como Nuevo León y norte de Tamaulipas, pero otros cultivos también pueden establecerse en Sonora, Sinaloa, Baja California, Guanajuato, Zacatecas o Durango, donde estamos introduciendo la semilla girasol como una alternativa rentable para el productor.
En el programa para impulsar el cultivo de semillas y frutos están integrados 25 mil productores de estados como Sonora, Sinaloa, Baja California, Tamaulipas, Veracruz, San Luis Potosí, Chiapas, Campeche, Yucatán,Quintana Roo, Tabasco y Veracruz.
Amadeo Ibarra señala que el aumento en la producción de oleaginosas ha sido resultado de la suma de todos los esfuerzos, de la industria en la promoción, el financiamiento y la entrega de semillas, del productor y organizaciones de productores en el cuidado de los cultivos, y del gobierno por el apoyo que ha dado al sector en los últimos años.
El empresario también hizo referencia en que para cubrir las necesidades de los agricultores se desarrollan variedades de semillas y, por ejemplo, en soya y canola ya hay oferta nacional; en girasol se importan, pero se está generando investigación para tener las propias.
El director de Aniame considera que los bajos precios agrícolas son un reto porque está visto que estos mercados son fluctuantes, uno año son altos, otros regulares o bajos, y los retos como país es generar cultivos de oleaginosas que respondan a esas variables, donde no hay más que elevar la productividad y reducir costos de producción, mediante el uso eficiente de agua, de agroquímicos y con semillas mejoradas y certificadas, lo que sirve poder defenderte ante precios bajos.
Los principales retos de Anaime son generar un ambiente de negocios propicio y saludable para el desarrollo de toda la cadena de oleaginosas, particularmente de empresas de aceites y mantecas que compiten en todos los mercados y que presentan problemas relacionados con prácticas desleales de comercio. Nuestro objetivo es generar más oleaginosas en el país y tener un ambiente de negocios para equilibrar y tener una “cancha pareja” para el desarrollo de la actividad, concluye.
