Producción y exportaciones se desploman…
Organizaciones cafetaleras aseguraron que debido a la roya la producción de café de México para el ciclo 2014–2015 se desplomó alrededor del 50 por ciento y las exportaciones apenas llegarán a dos millones 200 mil sacos, de los cuales se prevé exportar alrededor de un millón, un tercio respecto a los 3.3. millones del ciclo 2011-2012, ante de que el hongo incidiera en rendimientos.
Este escenario puede llevar conflictos sociales ante la falta de ingresos en las comunidades, que se ubican en estados con altos índices de marginación, como Chiapas, Oaxaca, Veracruz y Puebla, por lo que las organizaciones piden declarar emergencia fitosanitaria por la presencia de la roya del cafeto, “que ya se salió de control”, porque ha infestado la mitad de las 700 mil hectáreas de producción del país.
Javier Galván, integrante de la Coalición Nacional de Organizaciones de Productores de Café (Conaprocafe) se pronunció a favor de trabajar coordinadamente con el gobierno federal para que el Presupuesto Base Cero 2016 se considere un presupuesto para este sector de 3 mil 250 millones de pesos, a fin de evitar que se siga deteriorando la producción de café en todo el país.
Los integrantes del organismo señalaron que a más de tres años de advertir a las autoridades federales sobre la roya, Senasica organismo perteneciente a la Sagarpa, se ha negado a aplicar la declaratoria de emergencia derivado de intereses comerciales, pues dicha declaratoria implicaría un incremento en la importación de grano por parte de la iniciativa privada que comercializa el café soluble.
Comentó que la exportación de café se ha visto mermada al pasar de casi 4 millones de sacos –antes del 2012– a sólo un millón 700 mil para el presente ciclo cafetalero.
Advirtió que de no atenderse el problema podría suceder lo que en su momento registró Colombia, donde por la roya se perdió 90 por ciento de la producción.
México, resalto, se ubica en el sitio número siete como país productor pero de continuar la problemática en este año podría colocarse hasta el lugar 12; mientras que en el ámbito exportador nos ubicamos ya en el número 11.
Por su parte, Héctor Gabriel Barreda Nader, dirigente de la Unión Nacional de Productores de Café, afiliada a la CNC, se pronunció por implementar un programa de fomento a la cafeticultura a fin de rescatar esta rama como la fuente de empleo y divisas.
El dirigente planteó que se requieren programas contundentes de tipo sanitario para combatir de manera eficaz la roya normal, la broca y, últimamente, al dragón naranja, e impulsar la repoblación de las plantaciones viejas, condición que genera rendimientos decrecientes en 70 por ciento de la cafeticultura nacional.
Informó que el Senado de la República analizó ya el tema fitosanitario derivado de la presencia de la “roya naranja” que afecta a la cafeticultura nacional y logró un punto de acuerdo en el que se exhorta al gobierno federal a emprender medidas y programas por conducto de las secretarías de Agricultura, del Medio Ambiente y de Desarrollo Agrario para el combate y control del hongo.
Creemos –añadió– que el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias, está en posibilidades de proporcionarnos plantas que han demostrado resistencia a la roya común y ahora la llamada ‘naranja’, para que se promueva la instalación de viveros en todos y cada uno de los estados productores, dijo.
El líder de la Unión Nacional de Productores de Café de la CNC sostuvo que se ha trabajado para que juntos, productores, gobierno federal y gobiernos estatales, emprendan un Programa Especial Integral, que contemple la producción masiva de plantas resistentes a la roya, lo que, al mismo tiempo, abriría la oportunidad de aplicar un programa de repoblación y renovación de cafetales, con variedades resistentes a dichas plagas y acciones contundentes de sanidad vegetal, finalizó.
La Conaprocafe expuso que la baja de producción de café, actividad a la que se dedican 500 mil pequeños productores de doce estados, está generando migración hacia otras ciudades, además la delincuencia va en aumento en las regiones cafetaleras por falta de empleo. Por eso es un asunto de seguridad nacional que debe de atenderse, subrayaron.
