El Pleno cameral solicitó a las entidades federativas coordinarse con los municipios y el Ejecutivo federal, a través de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y de la Comisión Nacional de Agua (Conagua) para destinar recursos presupuestarios al desarrollo del capital físico, humano y tecnológico, con el fin de impulsar la comercialización y la implementación de proyectos productivos e hidráulicos agropecuarios.
Al fundamentar el punto de acuerdo, considerado de urgente resolución y avalado en votación económica, la diputada Ana Guadalupe Perea Santos (Encuentro Social) expresó que no sólo el petróleo y las remesas “nos dan de comer y están en el vilo, pues el campo necesita urgentemente nuestra intervención”.
Mencionó que el entorno agropecuario inició este 2017 con tres graves contratiempos que, combinados, afectan gravemente la estabilidad y crecimiento del sector, e incrementan la pobreza de la población rural del país.
Estos son: la depreciación del peso frente al dólar, el incremento en los precios de los combustibles y la disminución de recursos que se habrían de destinar a los programas de apoyo al campo, como los de carácter hidráulico para enfrentar la sequía.
Perea Santos argumentó que, con base en reportes del Banco de México, en enero de 2016 la paridad alcanzaba los 17.34 pesos por dólar; para enero de 2017, el tipo de cambio alcanzó los 21.90. Esta coyuntura ha provocado el encarecimiento de las importaciones agroquímicas, fertilizantes y maquinaria.
A su vez, el alza en los precios de los combustibles elevó el costo de producción de todo el sector agropecuario. Sólo para ilustrar: el precio máximo de la gasolina Magna, en enero del 2016 era de 8.87 por litro y de 7.90 para el diésel. Para enero de 2017, el precio de la Magna alcanzó los 12.30 y el del diésel los 12.90.
Indicó que, a la par, en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2017 se etiquetaron poco más de 70 mil 429 millones de pesos para los programas presupuestarios sujetos a reglas de operación de la Sagarpa; ello representa una reducción real del 19.6 por ciento respecto al PEF 2016.
El legislador precisó que, como resultado, las unidades económicas rurales tendrán menores apoyos para incrementar y desarrollar el capital físico, humano y tecnológico; ello, sin mencionar el alza que la sequía impacta sobre nuestro campo.
Por Morena, el diputado Jesús Serrano Lora denunció que Sagarpa tardó más de 10 meses en presentar los lineamientos para la entrega de apoyos para la adquisición de diésel agropecuario. La Secretaría de Hacienda, junto con la Comisión Federal de Electricidad, han hecho que las tarifas sean inexistentes para los productores del campo.
Se pronunció por una mayor participación de los estados y municipios, para alcanzar el desarrollo nacional, máxime cuando se trata del campo y su población, los sectores más abandonados.
Por el PRD, el diputado Francisco Xavier Nava Palacios expuso que no es posible que en el tema hidroagrícola haya habido un recorte y “esta Cámara no haya puesto el grito en el cielo con un recorte de nueve mil 300 millones de pesos en el rubro de agua potable. Pongámonos todos a trabajar para apalear el efecto negativo del precio del diésel”, señaló.
Afirmó que el programa de Apoyo Hidroagrícola ya existe, “nada más que le redujimos 2 mil millones de pesos. Por eso nos oponemos, porque seguramente esto va a ser una llamada más a misa. No levantemos cortinas de humo, opongámonos a que sigan incrementándose los precios de los combustibles, y todos nosotros somos responsables de ello”, abundó.
Fuente: Cámara de Diputados
