La producción de algodón en México observa un repunte, dado que el volumen de producción pasó de 224 mil toneladas a más de 850 mil entre los años 2000 y 2014.
“Los productores de algodón en México se han sobrepuesto a un gran número de obstáculos, que van desde el combate a plagas y las condiciones climáticas, hasta la competencia con las importaciones de algodón desde Estados Unidos; la falta de infraestructura para el almacenamiento, el acceso limitado al financiamiento; el encadenamiento productivo e incluso la incertidumbre recurrente para la aplicación de semillas”, expresa el responsable de la División Crop Science de Bayer de México, Matías Correch.
La producción de algodón se encuentra en recuperación, pues en las últimas décadas México pasó de ser uno de los principales exportadores mundiales (1960), a un cultivo poco relevante (1970) y luego a ser una actividad a punto de desaparecer debido a plagas como el gusano rosado y a bajas en los precios internacionales (1990).
En el ámbito mundial se cultivan aproximadamente 34 millones de hectáreas de algodón y en México 134 mil hectáreas, lo cual lo coloca como decimoprimer país productor en el mundo, cuyos líderes son China, India y Estados Unidos.
La perseverancia de los agricultores y la aplicación de tecnología han permitido el resurgimiento de la actividad y un panorama mucho más atractivo para los productores, explica la responsable del segmento de negocios de semillas de la División Crop Science de Bayer de México, Bitia Osorio Trejo.
De acuerdo con información difundida por la empresa, durante 2015, México logró una producción de 587 mil 337 toneladas de algodón con un valor de 6 mil 100 millones de pesos. El valor de la producción en el periodo de 2006 a 2015 se incrementó a una tasa media anual de 13.1 por ciento.
Si se incluye la transformación en productos textiles, aceites, harinas, papeles y forrajes, el valor de la cadena de producción del algodón oscila los 13 mil millones de pesos.
Los principales estados productores del “oro blanco” son: Chihuahua, al aportar 7 de cada 10 pesos del valor de la producción nacional. Otros estados productores relevantes son Baja California, Coahuila, Sonora, Durango y Tamaulipas.
Según Bayer la introducción de semillas de algodón resistentes a plagas –hace 20 años– disminuyó en forma significativa los costos de producción al reducir de 13 a 3 las aplicaciones de agroquímicos en los cultivos.
Para Bitia Osorio el futuro del algodón mexicano está en la tecnología de semillas, ya que garantiza mayores rendimientos y calidad de la cosecha, a través de cultivos resistentes a variaciones climáticas y plagas, lo cual beneficia al medio ambiente y al consumidor final. Además; gracias al uso de semillas biotecnológicas, los agricultores pueden ofrecer fibra que cumple con los estándares de calidad que la industria textil demanda”, comentó
De la planta de algodón, refiere la firma, pueden aprovecharse tanto las semillas, como la fibra; esta última empleada para la producción de textiles, material de relleno y fabricación de papel. Por su parte, la semilla puede ser utilizada como forraje y el aceite que se extrae de ellas es utilizado para consumo humano y su cáscara se puede reutilizar como abono e incluso como combustible.
