Trabaja gobierno federal e IP plan para reducir en 50 mil mdp importación de maíz
-Es una alianza público-privada que involucra a 500 mil productores y 4 millones de hectáreas
-Pretende que grandes empresas compradoras compren grano nacional en lugar de importarlo
-La meta en el primer año es incrementar la producción en unos 2 millones de toneladas y reducir las importaciones en forma gradual
El gobierno federal de la “Cuarta Transformación”, la máxima cúpula agroempresarial, agremiada en el Consejo Nacional Agropecuario (CNA), e institutos de investigación, diseñan un ambicioso programa denominado “Maíz para México”, cuyo objetivo es “alcanzar la seguridad alimentaria” en este grano, para lo cual prospectan trabajar con 500 mil productores de maíz en una superficie de cuatro millones de hectáreas y reducir las importaciones que hacen agroindustriales y el sector pecuario, principalmente, que hoy representan un costo de 51 mil millones de pesos (mdp).
El propósito es que las empresas compradoras del grano, que generan 80% de la las importaciones, adquieran cosechas nacionales. Entre las firmas transformadoras contempladas se encuentran: Gruma, Minsa, Kelloggs, Nestlé, Grupo Modelo, Bimbo, Pepsico, Almex, Purina, Ingredion y Omalli; en el sector pecuario se ubican: Kekén, Pilgrims, Bachoco, SuKarne, GCM y Proan.
Del lado de los comercializadores se menciona a las compañías privadas Cargill, Bunge, ADM y de parte del gobierno, la institución recién creada, Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex). En el ámbito de semillas se ubican: Bayer, Syngenta, Corteva, Masagro y la Asociación Mexicana de Semilleros (AMSAC).
En el marco del Foro Global Agroalimentario, realizado hace unos días en León, Guanajuato, el presidente de la Cámara Nacional de Maíz Industrializado, José Cacho Ribeiro, explicó a www.imagenagropecuaria.com, que ya se trabaja en talleres de diseño de implementación, que estará listo a principios de noviembre para arrancarla a finales del año y ver los primeros efectos en producción a partir del próximo ciclo primavera-verano.
La idea –planteó– en el primer año es incrementar la producción en alrededor de dos millones de toneladas de maíz, principalmente en el Bajío, centro y sur-sureste del país. En el norte se enfocará más a la reducción de costos y a la sustentabilidad ambiental, porque los niveles de rendimiento en Sinaloa, Chihuahua y Tamaulipas ya son competitivos en el ámbito internacional.
Detalló que esta alianza público-privada en pro de la producción nacional de maíz tiene como meta también incrementar en 220% el margen de ingreso del productor, al pasar de 4 o 5 toneladas por hectárea (t/ha) a 6 o 7 t/ha.
Subrayó que “esto no es a través de aumentar los precios, sino de reducir los costos de transacción en toda la cadena de valor para maximizar el ingreso para los productores”. Hay regiones en México, expuso, donde hay alta productividad pero a costos muy elevados, tenemos una gran cantidad de insumos que se usan de manera muy ineficiente, y se emplean muchos recursos naturales, como el agua.
Citó que hay estudios que señalan que en promedio a un productor de maíz del norte o noroeste de México le cuesta 78% más producir una tonelada de maíz que en Iowa, Estados Unidos. Esto genera una falta de competitividad, recalcó.
Impactos en toda la cadena productiva
Al presentar el programa Maíz para México, puntualizó que el proyecto es una alianza entre CNA, CIMMYT, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y la Oficina de Presidencia y la nueva visión de la agricultura en México (VIDA).
José Cacho hizo énfasis en que se trata de una visión integral de la cadena, donde se incorpora a los consumidores, principalmente a los grandes importadores de maíz, a los proveedores de insumos, a los organismos de financiamiento, aseguradoras, y al gobierno federal. Se busca que las empresas tractoras sean el detonador de este consumo, en una visión de largo plazo y que las compras estén aseguradas.
El objetivo es que sea autofinanciable, sustentable y saludable, porque no podemos depender de subsidios toda la vida…cómo hacer para que estos apoyos detonen el crecimiento y la inversión y no sean un factor de dependencia; es un tema de equilibrio de cómo se manejan los apoyos y el presupuesto”.
Lo que estamos planteando –recalcó– es la incorporación de pequeños y medianos productores, particularmente del centro, sur y sureste del país, que es donde más potencial de desarrollo hay, para a través de la tracción de grandes consumidores incorporarlos al mercado y aumentar la producción a través de la tecnología y soportando la reducción de costos de manera sustentable, e ir aumentando producción para reducir gradualmente las importaciones.
La estrategia, explicó el vicepresidente de cadenas productivas del CNA, también tendría impactos positivos en la industria, en reducción de costos logísticos; oportunidades de inversión en almacenamiento, infraestructura y tecnología.
Cabe mencionar que México, siendo centro de origen del maíz, es el primer comprador mundial del grano, cuyo volumen este año llegará a 18.5 millones de toneladas, según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), nación de donde procede 99% del grano importado por compañías en nuestro país.
