El director general de la Conagua, José Luis Luege Tamargo, subrayó que dicha campaña es esencialmente preventiva y busca evitar pérdidas materiales y, sobre todo, de vidas entre la población, por efecto de fenómenos hidrometeorológicos asociados a la presencia de huracanes, lluvias excesivas e inundaciones que se registran cada año en el territorio nacional.
La temporada de ciclones tropicales comienza el 15 de mayo en el Pacífico y el 1 de junio en el Atlántico, y concluye en ambos a finales de noviembre.
En rueda de prensa, Felipe Arreguín Cortés, subdirector general técnico de la Conagua, informó que los estados con mayor riego potencial por los efectos de lluvias torrenciales e inundaciones son: Aguascalientes, Colima, Hidalgo, Nayarit, Nuevo León, Quintana Roo, Baja California, Chiapas, Veracruz, Chihuahua, Guanajuato, Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Sinaloa, Sonora, Tabasco y Tamaulipas. Indicó que el estado que mayor incidencia de huracanes tiene en nuestro país es Baja California, seguido de Sinaloa y Quintana Roo.
Luege Tamargo subrayó la necesidad de fortalecer la coordinación con las autoridades estatales y municipales para impulsar el ordenamiento y delimitación de zonas federales de los cauces naturales y de esta manera evitar la proliferación de asentamientos irregulares en sus márgenes con el consiguiente riesgo que esto representa para las familias que ahí habitan.
Los funcionarios de la Conagua presentaron las acciones en materia de Prevención de Riesgos en Cauces y Zonas Federales que realizan en coordinación con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) de la Secretaría de Gobernación y con los centros de protección civil estatales y municipales, a fin de seguir avanzando en la identificación de mapas de riesgo.
La dependencia también trabaja con gobernadores y presidentes municipales en que los programas de desarrollo urbano consideren los ordenamientos ecológicos territoriales y las zonas federales delimitadas en los cauces de los ríos, barrancas, lagos, lagunas y presas, entre otros, para poner fin a los asentamientos irregulares en la orilla de las corrientes y cuerpos de agua nacionales.
Para el presente año, la Conagua destinará 872 millones de pesos para trabajos de prevención y disminución de los efectos de erosión en las márgenes de los ríos, que permitan conservar y mantener las estructuras.
Arreguín Cortés consideró que uno de los problemas que más se presentan en el país asociados a los efectos de huracanes e inundaciones, son los riesgos que corren las personas asentadas en las zonas federales, que comprenden por lo general una franja de 10 metros en ambos lados de los cauces, pero “muchas veces están metidos, incluso, dentro de los mismos, entonces, es necesario que trabajemos mucho con ellos y, desde luego, darles las herramientas para que puedan salir de esos lugares”.
Expuso que hay zonas en que prácticamente han desaparecido los cauces aguas abajo, y en otros en que la gente ha ido invadiendo estas zonas, “en forma muy alarmante”. Por eso, agregó, se realizan actividades de prevención.
El funcionario mencionó que en las presas del país se efectúan tareas enfocadas a controlar las lluvias para evitar problemas mayores durante esta temporada. Una medida es utilizar al máximo el agua almacenada para que tenga capacidad cuando se presenten las precipitaciones.
Precisó que el pronóstico de ciclones tropicales para este año indica la formación de 31 fenómenos, de los cuales 17 se ubicarán en el Atlántico contra una media histórica de 10.9 y 14 en el Pacífico contra una media de 15.2.
Por su parte Heidi Storsberg Montes, coordinadora de Atención Institucional, Comunicación y Cultura del Agua, explicó que con la campaña En la Orilla No se busca sensibilizar y alertar a las personas que por diversas circunstancias construyen o compran tierras en los cauces de los ríos para que tomen las prevenciones necesarias a fin de evitar pérdidas humanas y también materiales.
La campaña será difundida en todo el país por medio de anuncios publicitarios en radio y televisión, parabuses, volantes y medios alternativos, en dos etapas: la primera durante los meses de abril, mayo y junio, y la segunda en agosto y septiembre, cuando es mayor la incidencia de huracanes.
Se destacará que construir, comprar o vender tierras en los cauces de los ríos en zona federal está fuera de la ley y que esos terrenos no son susceptibles de regularizarse. Además, se buscará concienciar a la población asentada en esas zonas del riesgo que corren, para que cooperen con las autoridades en la prevención de pérdidas humanas y materiales ante la crecida de los ríos por fuertes lluvias, por huracanes o tormentas.
Heidi Storsberg dijo que la inversión en medidas de prevención es entre siete y 10 veces más eficiente que la realizada en la reconstrucción.
Antonio Dávila Capiterucho, gerente de Protección a la Infraestructura y Atención de Emergencias (PIAE), indicó que en los 92 mapas de zonas inundables se indican rutas de evacuación y ubicación de albergues.
