A pesar de las restricciones en los esfuerzos de captura impuestas por la Comisión nacional de pesca y acuacultura (Conapesca) a los pescadores de la etnia indígena Cucapá, del estado de Baja California, con motivo del inicio de la veda para la preservación la especie Curvina; las organizaciones de pescadores anunciaron que saldrán a capturar pescado al inicio de la nueva marea, que arrancó este primero de mayo, pues de lo contrario no tendrán el sustento de sus familias.
En un comunicado emitido por representantes del pueblo Cucapá, refieren que históricamente han practicado la pesca como medio de sobrevivencia y que el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) en 1993 donde se establece que el Alto del Golfo de California y el Delta del río Colorado -lugares en los que ejercen la pesca- se declaran Reserva de la Biosfera, por lo que la actividad pesquera se sometió a estrictos controles restrictivos que afectan de manera directa al desarrollo de dicha comunidad. “Las autoridades competentes jamás nos consultaron ni nos han hecho partícipes de la creación de esta reserva.”
Asimismo, acusan que en 2007, cuando se instauró la veda en la extracción de la Curvina Golfina, principal especia que comercializan los Cucapá, tampoco se les tomo en consideración, siendo que es el único sustento económico para las familias que se dedican a dicha actividad, añade el documento.
En reiteradas ocasiones hemos solicitado a la Conapesca la autorización de nuevos permisos o ampliaciones en las cuotas de pesca, sin embargo no hemos recibido respuesta al respecto. Por el contrario, acusan que la dependencia les ha retenido volúmenes del producto.
Por su parte, la Conapesca señala en su comunicado de prensa 249/12, que la retención de 54 toneladas de curvina, que se transportaba en tres tráileres se debió a que los transportistas no contaban con la documentación que acreditara la legalidad del embarque.
Asimismo, detalla que en la reciente temporada de pesca se le asignó a la etnia un tope de captura de 460 toneladas, equivalente al 20 por ciento del total de la cuota de captura para la pesquería de curvina golfina, que fue de 2 mil 300 toneladas y que ejercieron su derecho a esa cuota durante los meses de febrero, marzo y hasta la primera semana de abril.
El comunicado de la dependencia federal indica que cuando de conformidad con los avisos de arribo presentados por las propias organizaciones pesqueras, se constató que alcanzaron la cuota de captura originalmente asignada y que en ese momento se les informó de ello para que se abstuvieran de seguir pescando, “no obstante, los Cucapá continuaron realizando sus faenas de captura en exceso de la cuota.”
Luego de presiones por parte de los pescadores originarios, la Conapesca autorizó una expansión del 5 por ciento en el tope de captura de curvina, que equivale a 111 toneladas; esto como compensación de las mermas causadas por los embarques retenidos.
Sin embargo, las organizaciones de pescadores Cucapá detallan que dicha ampliación a ellos únicamente les corresponden 42 toneladas, el resto son para otras cooperativas de la región pero ajenas a la etnia.
Las 42 toneladas que les corresponden producto de sus 32 permisos de pesca, divididas entre 100 socios pescadores representan 420 kilogramos por embarcación, si tomamos el precio al que nos compran el kilogramo de pescado, que oscila los 12 pesos, equivale a una ganancia de 5 mil 40 pesos por embarcación.
Estos ingresos no alcanzan ni siquiera para cubrir los costos que se deben invertir para pescar, pues el total de los gastos que tiene que hacer un pescador para entrar a extraer esos 420 kilos es de 5 mil 923 pesos, lo que representa pérdidas por 883 pesos, esto hace inviable la pesca con las cantidades que nos impone el tope de captura publicado en 2011 y replicado por Conapesca en este año.
Por ello saldrán pescar en temporada de veda, no obstante que temen por su integridad física, debido a que la Conapesca informó que mantendrá vigilada la zona para evitar pesquerías ilegales.
