La escasez de agua provoca que comunidades rurales enteras del norte de México tengan que migrar en los periodos de estiaje para que sus animales y ellos mismos puedan sobrevivir.
El líquido vital es un recurso finito que debe aprovecharse de forma eficiente y para ello es indispensable la inversión en infraestructura de captación, conducción y riego parcelario, puesto que más del 70 por ciento del volumen total de uso se destina a la producción agropecuaria.
A pesar de los esfuerzos en tecnificación de riego de las últimas administraciones, la infraestructura en esa materia es sumamente escasa y hay mucho por hacer en este sector, aseveró Nuria Urquía Fernández, representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en México.
En el marco del Día Mundial del Agua 2012, la diplomática señaló que es muy importante cambiar la mentalidad de todos los sectores de la sociedad con relación al uso del agua. Destacó que en Baja California Sur, un estado con carencia natural de agua, ya se mide la productividad agrícola en términos de kilos generados por litros de agua irrigados.
En la comunidad de Cuates de Australia, localizada a unos 30 kilómetros de Cuatro Ciénegas, Coahuila; las 30 familias que habitan dicho ejido tienen que realizar un éxodo hacia otros poblados con disponibilidad de agua para mantenerse con vida.
El documental del mismo nombre de la comunidad rural, dirigido por el mexicano Everardo González, muestra claramente la vulnerabilidad de las poblaciones humanas ante la escasez del vital líquido.
Asimismo, evidencia la importancia que tienen las pequeñas obras de captación y almacenamiento de agua de lluvia y escurrimientos. Pues una simple cisterna de concreto le cambia la vida a las familias de alta y muy alta marginación de las comunidades rurales. Tener agua marca la diferencia entre padecer hambre y generar excedentes de alimentos para el mercado local, resaltó Nuria Urquía.
Luis Rendón, director de distritos de riego de la Conagua, señaló que la dependencia para la que colabora está generando inversiones de 180 mil pesos por hectárea para la tecnificación de riego por goteo. Sin embargo los recursos del gobierno no alcanzan, por lo que es importante generar inversiones por parte de los productores y asociaciones publico-privadas en la materia.
Indicó que la prolongada sequía de 2011 y la decisión de resembrar toda la superficie afectada por las sequías de febrero del año pasado en Sinaloa traerá problemas en la producción agropecuaria de la entidad, que es el principal proveedor de maíz y jitomate.
Puesto que se espera que este 2012 sea un año seco, ya se están diseñando programas de ahorro de agua para que la siembra del ciclo otoño-invierno 2012-2013 sea viable. Una estrategia será aprovechar la humedad del suelo generada en los meses del verano, a través de un barbechado profundo, y con ello evitar realizar un primer riego.
