Sistema de alta tecnología permitirá monitoreo preciso en zonas agrícolas
La dictaminación técnica de daños en unidades de producción agropecuaria y pesquera a consecuencia de contingencias climatológicas como lluvias, inundaciones, sequía o heladas, necesaria para liberar el pago de indemnizaciones a los productores afectados, se podrá reducir de 60 a 15 días con la operación del Centro de Mando Geoespacial.
Este sistema –a cargo del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) de la Sagarpa– tiene una estrecha vinculación con el Componente de atención a desastres naturales (Cadena) de la misma dependencia: cuando se registre un siniestro se activará una alarma que pondrá en marcha el proceso de dictamen de daños para la posterior indemnización.
Asimismo se podrán delinear mejores estrategias para garantizar la seguridad de la población mediante la colaboración con el sistema nacional de Protección Civil, de la Secretaría de Gobernación.
Con una inversión de alrededor de 2 millones 200 mil pesos por cada una de las unidades que conforman el Centro de mando –una por cada estado de la República-, se adquirieron equipos de cómputo, hardware y personal especializado en el manejo de estas herramientas. Toda esta infraestructura se convertirá en información valiosa para los tomadores de decisiones del sector, indicó el director general del SIAP, Pedro Díaz de la Vega.
Este sistema de monitoreo y análisis geoespacial a través de la manipulación de imágenes satelitales y capas de información, también permitirá ubicar y caracterizar periódicamente la producción de los principales bienes agrícolas y pecuarios.
Aseguró que podremos reaccionar de manera inmediata ante la amenaza de problemas de plagas, como el Huagnlongbing (HBL), que es un virus altamente nocivo para la producción de cítricos.
Contamos con la capacidad de identificar a cada una de las unidades de producción que se encuentren en riesgo y las tenemos vinculadas con los datos de sus respectivos propietarios, así que nos comunicaríamos con ellos lo más pronto para que tomen las acciones de prevención necesarias para salvaguardar sus cultivos.
Otra de las ventajas que traerá la operación de este sistema de información, dijo, será que los productores podrán acceder a las bases de datos que requieran para optimizar su producción bajo un esquema de agricultura de precisión.
La alta tecnificación de los sistemas de computo, junto con las imágenes de los satélites que pasan por el territorio mexicano, permiten identificar el grado de desarrollo de las plantas de casi cualquier cultivo. Esto ayuda a generar proyecciones sobre el desarrollo de la producción y, por ende, diseñar estrategias oportunas para la comercialización de dichos productos.
Si se identifican huecos en el abasto de algunos cultivos, se podrán adquirir cupos de importación con mayor prontitud y quizá a mejores precios, indicó el funcionario.
Luego de la última reunión de ministros de agricultura del Grupo de los 20 (G-20), uno de los puntos que se acordaron fue que todos los países que conforman el bloque se dieran a la tarea de incorporar un sistema de esta naturaleza, y México es el primer país es cumplir con ello luego de la última convención, aseguró Pedro Díaz.
Alemania, Italia y Estados Unidos son algunos de los países miembros del G-20 que ya tienen un sistema georeferenciado para el monitoreo de la producción agropecuaria. Pero otras potencias como Francia apenas lo está incorporando y se acercan a México para conocer cómo le hicimos, explicó.
Algo importante será el intercambio de información no solo entre las dependencias del gobierno federal y los estados, sino con otros países para desarrollar mejores estrategias y políticas que salvaguarden la seguridad alimentaria, que es otro de los puntos acordados por el G-20 que este año preside México.
