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Diseña gobierno federal “tablero de control” para evitar escasez o sobreoferta de alimentos: EPN

En 2014 la “gran reforma para el agro mexicano”, anunció el presidente Enrique Peña Nieto.

Tras reiterar que el sector agroalimentario es prioritario para el gobierno federal, por lo que en 2014 anunciará la “gran reforma para el agro mexicano”, el presidente Enrique Peña Nieto destacó que las secretarías de Agricultura y de Economía trabajan en un sistema de información o “tablero de control” que permita a productores y autoridades tomar decisiones a fin de evitar escasez o sobreoferta de alimentos.

Al asistir a la XXX Asamblea general ordinaria del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), el primer mandatario del país destacó que el campo de México hoy vive una paradoja, porque una mayor producción no necesariamente se refleja en mayores ingresos para productores, ni tampoco en precios más bajos para los consumidores finales.

Para resolver este problema –subrayó– es indispensable trabajar en el adecuado funcionamiento de los mercados agropecuarios y tomar medidas para equilibrar oferta y demanda de alimentos.

Detalló que la política agroalimentaria de la presente administración federal incluye diversas estrategias, que contempla cambios estructurales para elevar la productividad del campo, mejorar el acceso a mercados nacionales e internacionales de los productos agroalimentarios para que al término de esta administración se alcance un superávit en la balanza agroalimentaria de México.

Frente a la cúpula empresarial, aglutinada en el CNA, Peña Nieto destacó que habrá un mayor respaldo para pequeños y medianos productores para mejorar, mediante la certeza jurídica de su tierra e impulsando que los productores se asocien para formar clústers o acceder a esquemas como la agricultura por contrato.

Hizo hincapié que una meta es incrementar la disponibilidad de fertilizantes mexicanos, ya que sólo 15 por ciento de estos son nacionales, por lo que se impulsa la reforma energética; también se trata de facilitar el uso de semillas mejoradas y asegurar la sanidad de los alimentos.

En materia de crédito –agregó– se impulsan esquemas para que los productores cuenten con más servicios financieros, porque hoy menos del 10 por ciento tiene acceso a créditos, por lo que la reforma financiera contempla la activación de éstos a través de la banca de desarrollo.

Otro rubro en el que trabaja el gobierno federal –añadió el primer mandatario– es en incrementar el riego en todo el país, ya que con un sistema tecnificado se puede incrementar hasta cuatro veces la productividad.

El presidente mexicano insistió en la necesidad de sincronizar la oferta y demanda de productos agropecuarios, además de contar con un moderno marco legal para al día las normas y reglamentos del sector, para incentivar las inversiones, generar más empleos y elevar la productividad. En este punto, pidió el respaldo de los legisladores para actualizar y simplificar leyes relacionadas con el campo y la industria agroalimentaria.

Con estas transformaciones, el presidente Peña Nieto dijo que se busca darle un rostro de la modernidad y de transformación al campo, que permita generar oportunidades para los productores del sector agroalimentario y así contribuir a que habitantes del medio rural puedan salir de la pobreza.

Agradece CNA apoyo del Ejecutivo y legislativo por cambios fiscales para el campo

En su intervención el presidente del CNA, Benjamín Grayeb, destacó que la recién aprobada reforma hacendaria contempla un esquema adecuado para el sector agroalimentario, lo cual se reflejó en la estructuración de un régimen fiscal especial para las actividades agrícolas, ganaderas, silvícolas y pesqueras, lo que agradeció al primer mandatario, a los secretarios del ramos y legisladores presentes.

También destacó que como parte de este impulso al campo por parte del gobierno federal, la propuesta de Presupuesto de Egresos 2014 para el sector agropecuario observa un incremento del 8 por ciento, representando una cifra récord.

No obstante, consideró que el gran reto y la asignatura pendiente del sector es el contar con un nuevo marco de política pública de largo plazo, adecuado al nuevo contexto mundial y nacional, que aproveche el potencial del campo y permita crecer del 1.6 por ciento promedio anual, que se alcanzó en la última década, a cerca del 6 por ciento.

El presidente del CNA, que representa más del 75 por ciento del PIB agroalimentario del país, destacó que hoy producir alimento es una prioridad global y representa una herramienta poderosa de desarrollo económico y de combate a la pobreza.

Por otra parte, el dirigente empresarial reconoció que en este momento estamos enfrentando una disminución de los precios de los commodities, derivado de incrementos en la producción de granos, pero no deja de ser una situación circunstancial y de corto plazo.

Insistió en que un futuro continuará siendo una necesidad el producir más alimentos, y apuntó que la FAO estima que para el 2050 América Latina producirá 50 por ciento del incremento de alimento que demandara el planeta. Al ubicarse en esta región, México puede formar parte de ese destino, pero tenemos que estructurar nuestro propio modelo de política pública, que nos inserte en el nuevo contexto internacional agroalimentario.

Enfatizó que el mundo está poniendo el tema alimentario como una prioridad en la agenda de sus gobiernos y estructuran políticas públicas de mediano y largo plazo. Por ejemplo, los Estados Unidos estructura un nuevo Farm Bill, con incrementos en recursos y cambios en su orientación; la Unión Europea aumenta apoyos a productores en el Pacto Comunitario y recursos para el desarrollo rural; China cambian el modelo quinquenal, con énfasis en los apoyos para la agricultura y prioriza la atención a la población rural; y Brasil, reconoce al sector agropecuario como motor de crecimiento de su economía, implementando políticas centradas en crédito, apoyos a la comercialización y garantías de precio.

Aludió a que el diagnostico de organismos internacionales como la OCDE, el Banco Mundial y la FAO hablan de reto enorme que tiene la producción de alimentos, que deberá aumentar en más de 60 por ciento, ya que para el año 2050, seremos más de 9 mil millones de personas en el mundo; la clase media aumentará más de 120 por ciento; para el 2021 el consumo de alimentos en países en desarrollo se incrementará en 27 por ciento.

Lo anterior, expuso, implica grandes desafíos ya que hay una reducción en el ritmo de crecimiento en la producción agrícola en todas las regiones del mundo; una pérdida global de productividad primaria neta por degradación de la tierra cultivable que afecta hoy al 23 por ciento de la superficie; la escasez de agua afectará en el 2050 al 49 por ciento de la producción de granos y al 45 por ciento del PIB global; y el cambio climático puede representar afectaciones a la oferta mundial de entre 8 y hasta 14 por ciento.

En el evento estuvieron presentes los secretarios de Agricultura, Enrique Martínez y Martínez, el de Hacienda, Luis Videgaray, y el de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Jorge Carlos Ramírez; el gobernador de Sinaloa y coordinador de la Comisión del Campo de la Conago, Mario López Valdez; el diputado Ricardo Anaya Cortés, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados y el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Gerardo Gutiérrez Candiani, entre otros.

 

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