Los OGM no son intocables: PMA
El Premio Mundial de Alimentación 2014, Sanjaya Rajaram, consideró que el uso de OMG sería “un gran salto”; hay que ser cuidadosos.
El Premio Mundial de Alimentación 2014, Sanjaya Rajaram, consideró que el uso de organismos genéticamente modificados (OMG) sería “un gran salto” en la productividad de cultivos y no podemos decir que esta tecnología es “intocable”, aunque ponderó las ventajas y desventajas de ésta.
Al presentar su ponencia Oportunidades y retos para la agricultura sostenible en México, el experto matizó que se debe ser cuidadoso, pero no “hay que quedarnos completamente parados, tenemos que experimentar, ver si no hay efectos malos en humanos, animales, ambiente, en (mariposa) Monarca”.
“Lo que estoy diciendo es que si hay cierto riesgo, tenemos que ver eso, pero no podemos decir que esta tecnología es intocable, no podemos cerrarnos completamente”, subrayó.
En su ponencia presentada en el “Foro Nacional de Ciencia y Tecnologías de Cultivos para una Agricultura Sustentable”, el experto habló de las ventajas del uso de OGM, entre las que destacó el incremento en productividad, su adaptación al cambio climático, la reducción en el uso de pesticidas y la reducción en el uso de mano de obra.
Respecto a las desventajas planteó que se desconocen los efectos en la salud en el largo plazo de los OGM; requieren mayor supervisión para evitar propagación de trasgenes a cultivos afines; puede fomentar monocultivo o la siembra de una sola supervariedad o conceder el monopolio a una sola compañía en la distribución de semilla.
Hizo hincapié en que para muchos el uso de esta tecnología no es aceptable y cuando se habla de cultivos genéticamente modificados, “creen que estamos creando un monstruo, que va a destruir y que el mundo va a morir, pero no es así”. Aunque insistió en que se debe ser cuidadoso en su uso.
Tras anotar que hoy en el mundo existen más de 100 millones de hectáreas de cultivos genéticamente modificados, como maíz, algodón, soya, hortalizas, añadió que el uso de la genética abre puertas, si queremos resolver problema de calor, sequía, exceso de agua y salinidad, “nuestra gama de cultivos va a cambiar y tenemos que prepararnos. La genética nos permite hacerlo, el mejoramiento convencional no podrá hacerlo”.
Sanjaya Rajaram dijo que la ciencia tiene que ser abierta y tener control de cómo vamos a aplicar esta tecnología, que abre grandes posibilidades.
Desarrollar sector semillero
El Premio Mundial de Alimentación 2014 sugirió que se debe desarrollar las capacidades productivas y comerciales del sector semillero mexicano para incrementar el uso de variedades mejoradas e híbridos de maíz y lograr incrementar la productividad.
El rendimiento promedio de maíz en México –indicó– es muy bajo, de tres toneladas por hectárea, mientras Iowa produce doce toneladas o dentro del propio país hay estados que cosechan de 6 a 7 toneladas por hectárea. En el Estado de México sólo se obtienen 2 toneladas, pero en la misma zona en 25-30 hectáreas nosotros logramos producir hasta 7 toneladas.
Sanjaya Rajaram expuso que la infraestructura de investigación y desarrollo “está bastante mal en México” y data de hace 20 o 30 años y no hay renovación. Además se necesita desarrollo de capital humano, capacitación, aumentar exponencialmente la producción de semilla de maíz.
Recalcó que México sería autosuficiente en maíz, pero necesitamos cambiar, tener híbridos en campo de entidades que tienen bajo rendimiento; no quiere decir, aclaró, que no vamos a mantener las razas de maíz, “porque se hacen muy buenos tamales, pero no los vamos a comer todos los días”.
Los mexicanos toman el maíz como un patrimonio nacional y es verdad porque fue la casa del maíz, aquí nació, en las regiones centro y sur hay todas las variedades y estamos orgullosos de ello, ¿pero qué estamos haciendo con nuestro maíz? Se preguntó.
