Sólo 10% de banca de desarrollo de alto rendimiento: BM
La banca de desarrollo tiene un papel muy importante que jugar en el sector agrícola, pero hoy sólo 10 por ciento de las instituciones del mundo son de alto rendimiento, mientras que 20 por ciento de baja rentabilidad y 70 por ciento tienen rendimiento satisfactorio, pero con varias áreas por mejorar, de acuerdo con datos del Banco Mundial (BM).
Los bancos de desarrollo en el mundo siguen siendo instrumentos importantes para promover el desarrollo económico, por lo que en Europa 30 por ciento de toda la banca está conformada por instituciones de financiamiento gubernamentales, incluyendo banca de desarrollo; en Asia, la cifra es del 25 por ciento; en América Latina, 17 por ciento; en África, 11 por ciento y en Medio Oriente, 20 por ciento.
Al participar en el Foro global de Expectativas Agroalimentarias 2014, organizado por la Sagarpa, el representante de la vicepresidencia del sector financiero y privado para la región del sudeste asiático del BM, José de Luna Martínez, destacó los resultados de una encuesta global de banca de desarrollo realizada en 61 países y 98 instituciones.
Detalló que encontraron tres categorías de instituciones de banca de desarrollo, la primera corresponde a “instituciones de bajo rendimiento”, donde está el 20 por ciento de las encuestadas, que dependen mucho del fondeo de recursos gubernamentales, no pueden generar recursos para crecer por su propia cuenta, pierden año con año dinero, tienen objetivos sociales y económicos en conflicto y son muy vulnerables a la interferencia política. Un ejemplo fue el caso del Banrural en México.
En la segunda categoría están aquellas entidades con “rendimiento satisfactorio”, donde se ubicaron 70 por ciento de las instituciones de banca de desarrollo, que son rentables, están bien administradas, pero todavía tiene problemas en gobierno corporativo, en la composición y profesionalización de sus directores, y su capacidad de manejar riesgos crediticios y de mercado es muy débil.
En la categoría tres están los bancos de desarrollo de “alto de rendimientos”, que representan 10 por ciento, pero se caracterizan por su solidez financiera y, sobretodo, por una alta capacidad de innovación, desarrollar productos financieras que atiendan necesidades especificas de productores rurales, al reconocer que muchos productores no tienen garantías, títulos de propiedad, además hacen una adecuada combinación de servicios financieros y extensionismo.
La mayor parte de las instituciones de banca de desarrollo son propiedad del Estado, pero en un número creciente de países empezamos a ver instituciones mixtas, donde la propiedad estatal contribuye con la propiedad privada o algunas bancas de desarrollo empiezan cotizar en bolsa.
José Luna recordó que hace unos años el mundo vivió una ola de privatizaciones de entidades bancarias de desregularización y liberalización de sistemas financieros y se creía que la banca de desarrollo ya no tendría un papel relevante para el desarrollo nacional, esta concepción es errónea.
Pero en los últimos años ha habido una revalorización del papel y la función de la banca de desarrollo pro su función contracíclica y atención a sectores prioritarios o estratégicos.
En este sentido, recordó que durante la crisis financiera 2008-09 se observó que mientras la banca privada en prácticamente todas las regiones redujeron el financiamiento ante problemas de liquidez, la banca de desarrollo o gubernamental aumentó el financiamiento y contribuyó a superar los problemas de recesión en el mundo, no sólo en países emergentes sino en países desarrollados.
Comentó que en el ámbito del campo, desafortunadamente el sector privado no siempre están dispuestas a servir en la medida esperada por los gobiernos de diferentes países; los bancos comerciales no abren sucursales en áreas rurales o no brindan servicios financieros a productores dados los altos niveles de riesgo de la actividad en insumos, precios y fenómenos climáticos, en materia de infraestructura tampoco ofrece créditos.
Remarcó que para el BM la banca de desarrollo tiene un papel muy importante que jugar en el sector agrícola, porque en los próximos años vamos a tener un crecimiento muy importante de la población y se tendrá que producir entre 30 y 50 por ciento más de alimentos de los que hoy se producen, “la agricultura es crucial para la seguridad alimentaria y reducir la pobreza en el mundo”.
