Van por reconversión de un millón de has de maíz blanco por amarillo para el 2020
Productores, empresarios y asociaciones de toda la cadena maicera plantearon a la Secretaría de Economía la reconversión de un millón de hectáreas de maíz blanco por amarillo, en regiones de riego y buen temporal, para el año 2020 y avanzar para el presente año en 150 mil hectáreas.
Expusieron que la sustitución de importaciones de alrededor de 10 millones de toneladas en el largo plazo tendrá un efecto multiplicativo en el empleo, ingreso e inversión.
Lo anterior se expuso en el marco de una reunión con la subsecretaria de Competitividad y Normatividad de la Secretaría de Economía, Rocío Ruiz Chávez y representantes de la Confederación Nacional de Productores de Maíz de México (CNPAMM), la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), la Industria de Derivados Alimenticios y Químicos del Maíz (IDAQUIM), la Cámara Nacional de Maíz Industrializado (CANAMI), del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Asociación Mexicana de Productores de Alimentos (AMEPA), el Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados y de la Nutrición Animal (CONAFAB), Semillas y Agro Productos Monsanto, Semillas CERES, Semillas NOVASEM, Malta Cleyton, el Consejo Estatal de Productores de Maíz de Morelos y el Despacho de Asesores BUPSA.
Dichos organismos presentaron a la funcionaria federal los objetivos de la Estrategia de promoción de la producción de maíz amarillo en México 2020”, la cual consiste en abastecer con maíz amarillo nacional las cadenas productivas que consumen este grano para desarrollar proveedores permanentes mediante la Agricultura por Contrato y así promover la sustitución de importaciones, favoreciendo al producto nacional de calidad.
Expusieron que el propósito es crear un círculo virtuoso, donde todos los actores se beneficien de participar en condiciones de equidad y rentabilidad.
Héctor Carlos Salazar Arriaga, presidente de la CNPAMM y Coordinador del Grupo de Trabajo de dicha estrategia, expuso que se pretende reconvertir volúmenes excedentarios de maíz blanco por amarillo y evitar problemas de comercialización que tiene el maíz blanco; promover el abasto local al producir en regiones óptimas, con variedades competitivas en rendimiento y calidad.
El mecanismo es el contrato a término entre los participantes; programación y promoción de las cosechas para garantizar la siembra y el abasto del producto; y aplicar tecnología de alta productividad para reducir costos e incrementar los rendimientos.
La estrategia que plantearon contempla el asesoramiento de la cadena, encaminado a concretar convenios, promover el financiamiento, apoyarles en la logística y contratación con los productores, desarrollar proveedores; promoción y eventos demostrativos con productores e industria, además de la coordinación en investigación y desarrollo.
Carlos Salazar señaló que el impulso de los compromisos institucionales desde los gobiernos y el Congreso son parte fundamental para la estrategia, para lo cual las acciones que contempla este componente se delimitan en definir una política pública que se comprometa con la seguridad alimentaria, sustituyendo importaciones y desarrollando el mercado Interno.
Además se trata de alinear las políticas públicas en los tres órdenes de gobierno que sean coherentes con ordenar la oferta de maíces, dando prioridad al maíz amarillo con alta productividad, evitando distorsiones en los apoyos, como el de distribuir semilla de maíz blanco, sin considerar su demanda regional o fertilizantes sin un previo análisis de suelo o recomendación técnica calificada, e involucrar a las autoridades en este programa que genera una derrama económica municipal, estatal y nacional.
En los años 2011 y 2012, recordó, nuestro país erogó en promedio poco más de 2 mil 400 millones de dólares anuales por las importaciones de maíz amarillo.
Fuente: CNPAMM
