Resolución del juez en maíz transgénico no es una “sentencia final”: Monsanto
Al dar su posicionamiento sobre la revocación de un juez con la que se mantiene vigente la medida cautelar para la siembra de maíz transgénico, la empresa Monsanto señaló que “la resolución no significa una sentencia final de la acción colectiva, por lo que el proceso legal continúa su curso”.
En un comunicado resaltó que al mantenerse vigente dicha medida, “no sólo se restringe a las compañías, también afecta la investigación en biotecnología agrícola que llevan a cabo diferentes instituciones públicas y privadas en el país, además de impedirse el desarrollo tecnológico de herramientas que los agricultores mexicanos pueden elegir y emplear para ser más productivos y competitivos en la producción de alimentos”.
La firma refiere que fue notificada sobre la resolución del Magistrado del Segundo Tribunal Unitario en materias Civil y Administrativa del Primer Circuito en donde se revoca la sentencia del Juez Décimo Segundo de Distrito en Materia Civil del Distrito Federal de fecha 18 de agosto de 2015, que negaba y dejaba sin efectos las medidas cautelares solicitadas por los demandantes.
Expuso que “evaluará a detalle la sentencia emitida por el Magistrado, para determinar el curso de acción que dará continuidad al esfuerzo de lograr el uso pleno de semillas de maíz genéticamente modificadas”.
Añade que continuará “con el compromiso de difundir información con base científica, que permita a la opinión pública esclarecer dudas y desmitificar la tecnología y beneficios que representan los organismos genéticamente modificados. Es fundamental que de igual forma el Estado Mexicano base las decisiones que adopta en la esfera judicial y administrativa, en rigurosa evidencia científica y se apeguen a derecho”.
El texto remarca que “Monsanto es una empresa respetuosa de la Ley, misma que hoy autoriza la siembra de semillas genéticamente modificadas a cualquier persona mediante el otorgamiento de un permiso. Tales permisos se emiten con las correspondientes medidas de bioseguridad, que garantizan un nivel adecuado de protección, conservación y utilización sustentable del medio ambiente y de la diversidad biológica, así como de la salud humana y de la sanidad animal, vegetal y acuícola”.
La empresa dice estar convencida que la aplicación de la biotecnología en los cultivos de maíz puede convertirse en una parte fundamental del desarrollo económico del país y en una solución para optimizar la productividad del campo mexicano y la seguridad alimentaria de la población.