En la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en materia de granos y oleaginosas, Estados Unidos tiene más que perder que México, porque de sus exportaciones totales de maíz 30 por ciento se destina hacia este país, y “si quiere hacer algo en contra del sector agropecuario se estaría dando un balazo en el pie”, afirmó el director general de Minsa, José Cacho Ribeiro.
Si cierra este mercado, apuntó el empresario, el vecino país tendría que buscar dónde colocar 12 millones de toneladas de maíz amarillo que exporta cada año hacia el mercado mexicano y que significan 2 mil 500 millones de dólares (mdd).
José Cacho hizo énfasis en que nuestro país tiene la oportunidad de importar maíz, trigo o soya de países sudaméricanos como Argentina y Brasil, o trigo de Canadá y naciones europeas. De hecho, adelantó, ya se trabaja con la Sagarpa para solventar los obstáculos que hoy existen en materia sanitaria y poder traer granos y oleaginosas de otras latitudes en caso de requerirse.
Añadió que el tiempo para consolidar esta alternativa es relativamente rápido, “es una solución ágil y no veo un riesgo de abasto para México, además que sí es competitivo”.
Cacho Ribeiro destacó que las importaciones de granos, oleaginosas y derivados hacia México significan para Estados Unidos 6 mil 200 mdd al año, de un total de 24 mil mdd en productos agroalimentarios que nos vende.
“La dependencia que tienen los productores estadounidenses de nosotros es enorme, a ellos no les conviene meterse en un problema con México; si cierran ese mercado dónde van a mandar estos volúmenes de granos”, planteó.
Por otro lado, refirió que en México se impulsa el proyecto de Nueva visión para agricultura enfocado a aumentar la producción de maíz y estimó que en el mediano plazo, haciendo un esfuerzo, en seis o siete años podríamos sustituir 60 por ciento de las importaciones de maíz amarillo –que se destina a la industria pecuaria principalmente.
En territorio mexicano, indicó, se consumen 6 millones de toneladas de maíz blanco para producir tortillas y México produce 20 millones de toneladas, “por abasto no hay problema”.
Sin incremento harina de maíz al primer semestre del año
El director de Minsa, que abastece 25 por ciento del mercado harinero, aseguró que la industria de la harina maíz de enero a mayo o junio del presente año no incrementará sus precios.
Reconoció que el precio de los combustibles sí representa un impacto en el costo de producción de la harina de maíz –insumo para la elaboración de tortillas–, pero no es tan relevante para que se de un incremento de precio, eso lo podemos soportar hasta mediados de año, que es cuando entra la cosecha de maíz de Sinaloa. Lo que sí impacta, matizó, es el comportamiento del tipo de cambio, ya que si el dólar se eleva el maíz tiende a aumentar.
El empresario aclaró que el incremento del precio de la tortilla ante el alza de combustibles, que se plantea como un argumento, corresponde a la industria de la tortilla, pero los precios del maíz para los harineros se han mantenido relativamente estables
