A partir del 1 de julio, Liconsa ya no estará obligada a comprarle leche a los productores nacionales y si llegara a hacerlo pagará un precio tope de cuatro pesos, según la nueva Ley de los Impuestos Generales de Importación y de Exportación.La nueva ley, que sólo espera ser publicada en el Diario Oficial de la Federación, le quita a Liconsa la obligación de comprar leche nacional y a un precio de referencia internacional.Hay que recordar que en los artículos transitorios de la Ley de Ingresos de este año, Liconsa estaba obligada a comprar 500 millones de litros de leche de productores nacionales.Además, esta leche debería ser pagada a un precio de referencia internacional; la fórmula era la siguiente:Hacer un promedio de los últimos tres meses de la leche en los mercados internacionales, y ése sería el precio de referencia al que pagaría Liconsa. Esta revisión se haría con los productores y sería trimestral.Sin embargo, el aumento de los precios internacionales superó las posibilidades de que Liconsa pagara al productor nacional con la fórmula mencionada; la salida fue modificar las leyes.De acuerdo con la nueva Ley de los Impuestos Generales de Importación y de Exportación, quedan abrogadas el resto de las leyes y contempla en sus transitorios una extensa explicación de lo que sucederá con Liconsa.“Se busca que Liconsa realice la compra de leche a precios competitivos a fin de que la población de menos recursos se beneficie con precios accesibles, así como la entidad pueda conservar su estabilidad financiera con la intención de fortalecer la viabilidad financiera del Programa de Adquisición de Leche Nacional.“Con esto los productores nacionales reciban un pago justo por su producción de leche y, por el otro, se protejan las finanzas de la entidad al prever que el precio de compra del producto no podrá ser superior al precio en que la misma vende dicho producto en el Programa de Abasto Social de Leche”, determina la ley.De abril a junio, Liconsa pagó 3.84 pesos por litro al productor de leche nacional, pero a partir de julio, si Liconsa compra leche nacional será a cuatro pesos por litro, pero podrá comprar leche importada al precio que esté en el mercado internacional.Para los ganaderos lecheros, esta medida representa un doble filo, porque ponerle un precio tope a Liconsa, significa que los industriales (grandes y medianas empresas lecheras) se van a referenciar con este precio.La industria láctea le paga al productor de acuerdo con el precio que pague Liconsa, sin importar cómo se encuentre el precio internacional.Si los precios del mercado internacional siguen subiendo, los productores mexicanos no podrán gozar de estos beneficios, porque el industrial se va a referenciar a los cuatro pesos de Liconsa.Y si los precios bajan, lo cual no se tiene previsto hasta dentro de cinco o seis años, podría haber un beneficio al productor.De acuerdo con la nueva ley, su objetivo es actualizar la legislación a las directrices de la Organización Mundial de Aduanas (OMA) en lo que respecta a los cambios al Sistema Armonizado de Codificación y Designación de Mercancías versión 2007 que todos los países miembros de la OMA, incluido México, están realizando; así como a la distribución que, durante 2007, tendrán los cupos libres de arancel de las importaciones de leche a Liconsa.“El precio de compra de leche a productores nacionales por parte de Liconsa, que durante el año 2007 se determine en los términos de las disposiciones aplicables, no podrá ser mayor al precio al que dicha entidad venda dicho producto en el Programa de Abasto Social de Leche”
