Las exportaciones de flores mexicanas siguen siendo bajas, debido a la escasa infraestructura para su buen manejo postcosecha y a la falta de profesionalización del sector. Uno de los factores que influye en este comportamiento es la fortaleza del mercado doméstico, donde hay un incremento en el consumo de flores, cuyo nivel de exigencia es menor al de otras naciones consumidoras. De la producción nacional sólo se exporta hacia Estados Unidos entre 10 y 12 por ciento, una cantidad ínfima si se considera que México es el único país productor que puede exportar vía terrestre a territorio estadounidense. El año pasado se estimaba llegar al 15 por ciento. Marco Antonio Beltrán Bernal, presidente del Consejo Mexicano de la Flor (CMF) considera que debe redefinirse el rumbo de este sector para aprovechar los tratados de libre comercio que se tienen con países como Estados Unidos y de la Unión Europea. El mercado ruso, por ejemplo, es uno de los más atractivos para el consumo de flores, porque alcanza un buen nivel de precios; empero esto lo están aprovechando países como Ecuador y Colombia. Marco Antonio Beltrán confió en que los próximos años nuestro país de un giro hacia la exportación de flores, en virtud de que la actividad permite hacerlo durante todo el año y así llegar a una diversidad de mercados. Además por sus microclimas, México puede enfocarse a ciertos cultivos que le darían ventajas competitivas, como gladiolas, agapandos, alcatraces, nardos, y otros productos que por su naturaleza son muy pesados y difíciles de transportar vía área; los productores mexicanos tienen una posición favorable al poder hacerlo vía terrestre, con costos más bajos. Esto último es un aspecto importante ante los incrementos en el combustible, que ha sido un fuerte obstáculo para promover las exportaciones de flores. Las exportaciones del sector florícola representan para México entre 40 y 50 millones de dólares por año. Al respecto Beltrán Bernal refiere que el tamaño de la superficie cultivada en países como Colombia o Ecuador es menor a la de México, pero sus ingresos por divisas representan más de 600 millones de dólares anuales. Por eso, subraya, los floricultores mexicanos deberíamos enfocarnos más a este mercado y podríamos alcanzar los 100 millones de dólares anuales, sin ningún problema. Es cuestión de trabajar internamente en cuanto a la selección de cultivos, variedades de punta, donde estamos un poco rezagados, y aprovechar transporte terrestre. Cultivo creciente En México, la superficie sembrada con diversas variedades de flores alcanza casi 15 mil hectáreas y existen más de 13 mil productores. Hay que apuntar que aunque la superficie es reducida en relación con otros cultivos comerciales, es un sector intensivo, con unidades que cuentan con tecnología de punta, cuya participación en el ingreso de la economía del país es notable. El valor de la producción florícola al año es de casi 4 mil millones de pesos. El sector florícola se extiende por más de doce estados del país y muestra un constante crecimiento. Antes era un sector con más presencia en el centro del país, sur del Estado de México, Morelos y Puebla; sin embargo, la actividad ha crecido bastante y hoy en día se ha extendido a las regiones sureste, del Golfo de México e incluso en la zona norte, por ejemplo la frontera con California. Este comportamiento es un reto para la organización de los productores, quienes deben aprovechar las actividades comerciales actuales y diseñar estrategias que permitan obtener mejores precios e ingresos por sus productos. Como representante no gubernamental del sistema producto ornamentales, Marco Antonio Bernal señala que este esquema es nuevo, ya que tiene escasos tres años de haberse conformado, pero en el participan 10 estados del país, además de aquellos ubicados en la zona centro del país se suman Yucatán, Veracruz, Chiapas y Baja California. En el sistema producto participa el 70 por ciento del universo de productores, aunque hace falta incursionar en otros eslabones de la cadena, como comercializadores, transportistas, proveedores de servicios, ya que esta más respaldado por el sector de productores que comercializan, refiere el presidente del CMF. La Secretaría de Agricultura, anota, apoya al sector en aspectos de comercialización y proyección de la industria hacia un entorno internacional, a través de la participación en ferias, misiones comerciales, promoción en nuestro país para el consumo de los productos mexicanos. Todo esto apegado al plan rector y un seguimiento a los proyectos nacionales que ayuden a modernizar y profesionalizar el sector. Fuente: ImagenAgropecuaria.com