El director general de la FAO, Jacques Diouf, quien participó en la sesión inaugural de la Conferencia Regional de la FAO junto al presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, afirmó que “el alza de los precios de los alimentos puede aumentar el hambre, aunque dicha alza también podría beneficiar a millones de pequeños agricultores, hombres y mujeres, que producen alimentos para su consumo propio y venta en los mercados locales”.
En su discurso de la semana pasada dijo que la seguridad alimentaria de millones de personas en todo el mundo está hoy en día amenazada por el aumento en el precio de los alimentos. Precisó que entre enero de 2007 y enero de 2008, el índice de precios aumentó un 47 por ciento.
Esta alza en los precios se concentra en cereales, con 62 por ciento; aceites vegetales, 85 por ciento, y productos lácteos, 69 por ciento. Para 2008, a pesar del aumento previsto del 2.6 por ciento de la producción mundial de cereales, los precios de la mayoría deberían mantenerse en niveles elevados y algunos seguirán aumentando. En tanto, los inventarios de cereales disminuirán hasta situarse en 405 millones de toneladas al final del ciclo agrícola de 2008, esto los coloca en su nivel más bajo desde 1982.
Jacques Diouf se refirió a que el auge actual de los biocombustibles es objeto de un amplio debate en el mundo. Dijo que el carácter positivo o negativo de la incidencia del desarrollo de las bioenergías en la seguridad alimentaria dependerá de las políticas que se adopten a escala nacional e internacional sobre la producción y la distribución nacionales, así como sobre los factores que afectan al comercio internacional, especialmente las subvenciones y los derechos de importación.
Por su parte, el secretario ejecutivo de la CEPAL, José Luis Machinea, consideró que el alza pronunciada de los precios internacionales de los alimentos afecta con especial dureza a los sectores más pobres de América Latina y el Caribe y puede aumentar en casi 15 millones el número de personas en condiciones de miseria en indigencia en la región.
Sostuvo que los precios de los alimentos en los últimos doce meses tuvieron incrementos del cien por ciento en los casos de productos básicos como el maíz, el trigo, el arroz y las oleaginosas. El panorama, señaló, se complica por los efectos de los incrementos en los combustibles que impactan las tarifas del transporte y de varios servicios públicos.
