En la fiscalización realizada a la Secretaría de Agricultura durante el 2006, se detectó que esta degradación provoca desertificación en los suelos, lo que reduce la capacidad productiva del sector.
Y destaca que las causas de la degradación son la deforestación en suelos frágiles, cambio en el uso del suelo, arado excesivo de la tierra en agricultura tecnificada.
El organismo explica que los principales procesos de degradación son la erosión hídrica, eólica y química (como la salinización).
"La superficie agrícola nacional es de 21.8 millones de hectáreas, de ésta, la superficie degradada es de 16.1 millones de hectáreas, el 73.9 por ciento de la superficie agrícola", detalla el análisis de la Cuenta Pública
Los niveles de degradación se ubican en primer lugar como ligero, con 54.7 por ciento, moderado con 43.9 por ciento y sólo 1.4 por ciento está en un nivel fuerte y extremo.
Además recalca que de la superficie dañada sólo 2 por ciento fue atendida por la Secretaría de Agricultura en sus programas de apoyo que recibieron 24.3 millones de pesos, y la proyección de la Auditoría Superior de la Federación es que se requieren 531.3 años para atender esta superficie degradada.
"Durante el periodo 1996-2006, la superficie atendida por Sagarpa fue de 327 mil hectáreas que representan el 2 por ciento de la superficie agrícola degradada, el 98 por ciento de la superficie degradada, requieren atención", detallan.
