Exporta Ecuador 98% de su producción de brocoli
En los últimos ocho años, el crecimiento de las exportaciones de brócoli en Ecuador fue de 13 por ciento anual. Así, lo que comenzó como un negocio de 300 toneladas y 32 mil dólares ahora llega a las 70 mil toneladas y 69 millones de dólares anuales en exportaciones, señaló Jaime Tola Cevallos, director de Investigación y experto en alianzas público- privadas del Instituto Nacional Autónomo de Investigaciones Agropecuarias de Ecuador (INIAP).
Alemania fue la primera puerta que se abrió a las exportaciones de éste producto, aprovechando que Ecuador no pagaba aranceles en el mercado Europeo, por ser un país de menor desarrollo. Ahora sus mercados se han diversificado y el país sudaméricano se ha convertido en el primer proveedor de brócoli a Japón y llega de manera fuerte a los Estados Unidos, explicó el especialista.
En el negocio del brócoli están involucradas 20 mil personas y cinco empresas (Provefrut, Ecofroz, IQF, Valley Foods y Pilvicsa) dedicadas al procesamiento y exportación del producto; cuatro de ellas trabajan con brócoli congelado y sólo una con brócoli fresco. Por medio de dichas empresas están asociados al gremio 300 productores que trabajan con las procesadoras bajo la figura de agricultura por contrato.
En aquél país, 94 por ciento de la producción de brócoli se concentra en manos de pequeños agricultores (de 2-5 hectáreas) y medianos productores (10 has), generando más de 11 mil 700 empleos directos en beneficio de unas cuatro mil familias.
El 98 por ciento de la producción total del brócoli del país se destina a la exportación y 2 por ciento restante al mercado nacional.
El brócoli de Ecuador se produce básicamente en tres provincias de la sierra: Cotopaxi, Pichincha e Imbabura, a una altura entre los dos mil 600 y hasta los tres mil 300 metros sobre el nivel del mar. La cantidad de brillo solar que recibe el cultivo durante muchas horas al día hace que el producto tenga un tono muy verde y un florete compacto que permite realizar cortes especiales de gran aceptación en los mercados de Europa y Japón.
De acuerdo con Tola Cevallos, el éxito alcanzado por el brócoli ecuatoriano se debe a la capacidad de aprendizaje de los pequeños productores y a la sensibilidad de algunos empresarios que lograron entender y atender las necesidades de dichos productores, apoyándolos con recursos; capacitación; asesoramiento técnico y transporte, logrando así el óptimo funcionamiento de la cadena productiva.