De acuerdo con los organizadores el número de manifestantes llegó a los 200 mil, en tanto la Secretaría de Seguridad Publica del Distrito Federal reportó 45 mil. El número sí se ubicó alrededor de las 100 mil personas, si se toma en cuenta las personas que caben en la plancha del zócalo capitalino.Los tractores, los sombreros de paja y las pancartas alusivas al de maíz y al Caudillo del Sur, Emiliano Zapata, fueron parte del escenario. La columna principal partió del Ángel de la Independencia, mientras que los tractores arrancaron sus motores en el Monumento a la Revolución.En la Plaza de la Constitución, los oradores insistieron en la renegociación del capítulo agropecuario del TLCAN, la necesidad de fomentar políticas que incentiven la producción de alimentos para alcanzar la soberanía alimentaria y reducir la migración del campo hacia las ciudades y Estados Unidos. Asimismo, rechazaron la reforma energética y la privatización de la seguridad social. Anunciaron que el próximo 7 de febrero acudirán al Congreso de la Unión para que sus demandas sean escuchadas.Gabino Gómez García, representante de El Barzón de Chihuahua, quien desde el pasado 18 de enero partió en caravana rumbo a esta capital “para sembrar la semilla de la dignidad”, habló de que México debe producir sus propios alimentos, buscar la soberanía alimentaria; se pronunció por excluir de los tratados comerciales el maíz y el frijol, además de evitar la importación de productos de mala calidad.Frente a miles de manifestantes presentes en el zócalo capitalino, el campesino expresó que es necesario reactivar el campo mexicano y que éste vuelva a ser productivo para abastecer de alimentos a los mexicanos. Apuntó que los campesinos ya nos quieren sufrir hambre y miseria, ni la expulsión de sus habitantes para que sean explotados en Estados Unidos.Cruz López Aguilar, dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC), indicó que durante la vigencia del TLCAN la dependencia alimentaria creció 10 a 48 por ciento, el número de empleos se redujo a la mitad, 70 por ciento de la población está en condiciones de pobreza, la migración pasó de 29 mil en 1994 a 455 mil en 2006, además de que sólo 2 por ciento de los productores tienen la capacidad de exportar.Señaló que las organizaciones campesinas “seremos intransigentes” en que la propuesta de reglas de operación planteada en el seno del Consejo Mexicano para el Desarrollo Rural Sustentable (CMRDS) se incluya, ya que los 204 mil millones de pesos del presupuesto para el campo de nada sirven si éstas, junto con los requerimientos burocráticos y las aportaciones exigidas por adelantado, dejan fuera de los programas a la mayoría de los productores nacionales.El dirigente cenecista consideró que el gobierno federal pretende dejar fuera a los productores organizados del ejercicio de los programas y del presupuesto, así como revertir el proceso de federalización, centralizar las decisiones y concentrar los recursos presupuestales a favor de los grandes productores y las empresas trasnacionales.Cruz López dijo que no estamos dispuestos a convalidar “la perversión y cooptación” al que ha sometido el secretario de Agricultura al CMDRS, por lo que en el seno del Congreso Agrario Permanente (CAP) analizarán esta situación y la posibilidad de formar un Congreso Nacional, integrado por los bloques que participaron en la movilización campesina.En su oportunidad, Miguel Luna, dirigente de la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas (Coduc) acotó que contrario a lo que dice el gobierno federal, el campo no esta mejor y los beneficios al consumidor con el TLCAN tampoco se han sentido, lo que se demuestra al comprar carne, huevo o leche; también han crecido las importaciones de alimentos y el empleo ha disminuido. Consideró que las únicas beneficiadas han sido empresas como Bimbo, Grumma y Maseca, ya que es el pago de facturas por apoyar la candidatura del ahora presidente Felipe Calderón, a quien solicitarán el relevo del secretario de Agricultura, Alberto Cárdenas, por que ya no un interlocutor para las organizaciones campesinas.Francisco Hernández Juárez, dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), dijo que la alianza de todos los sectores no sólo debe darse en movilizaciones, sino en una fuerza capaz de cambiar el rumbo económico del país, donde la recuperación del campo es vital.Insistentes fueron las consignas “¡Sin maíz no hay país, y sin frijol tampoco! Y es que como dijo uno de los oradores: “somos pueblos de maíz, raza invencible, ya que el maíz morirá cuando muera el sol”.
