Ningún país está exento de la crisis alimentaria: FAO
Dijo que son grados diferentes de afectación, por ejemplo, en Estados Unidos algunas tiendas de autoservicio han racionado la venta del arroz, pero hay naciones en África donde la escasez es muy fuerte.
En entrevista, Norman Bellino consideró que frente a la crisis alimentaria, que inicio el año pasado y cuyas consecuencias se expresan hoy en algunos países, “es bueno siempre estar alerta”.
El representante de la FAO en México, anotó que por primera vez se dan varios fenómenos al mismo tiempo que inciden en precios altos de alimentos: una mayor demanda de granos por un aumento en el consumo de carne y lácteos de algunos países; la sequía que sufrió Australia a finales de 2007, que redujo la oferta de cereales; el petróleo ha influido no sólo en el precio del fertilizante, sino en el transporte y el uso de biocombustibles.
Respecto a este último punto consideró como responsable la postura del relator especial de ONU, Jean Ziegler, quien pidió a la comunidad mundial una moratoria en el uso de cultivos alimentarios para producir bioenergía, porque los resultados no son positivos para nada, ya que hay una relación entre el uso de estos alimentos, la escasez y el alza de los mismos.
Bellino afirmó que México enfrentó el problema de la tortilla en 2007 y reaccionó bien. Se refirió a la información del secretario de Agricultura, Alberto Cárdenas, dada a conocer hace unas semanas, en el sentido de que la disponibilidad alimentaria en nuestro país es suficiente.
Antes, al inaugurar las actividades conmemorativas del Año Internacional de la Papa, Norman Bellino apuntó que “en un momento en que el mundo enfrenta el riesgo de una severa crisis alimentaria, cuando las revueltas por el alza de los precios de los alimentos son ya una realidad en varios países, la papa cobra una especial importancia, pues es el cultivo que podría salvar a muchas personas de la hambruna”.
Destacó que algunos gobiernos empiezan a ver en este tubérculo –con un elevado valor nutricional– como la alternativa más económica ante la situación mundial de alza de precios de alimentos y comienzan a apoyar su producción para incrementar a gran escala, como ocurre ya en India, China y el África Subsahariana.
Contra especuladores
El secretario de Agricultura, Alberto Cárdenas Jiménez, acusó que el incremento de precios de alimentos se debe a especuladores, jugadores mundiales y fondos de inversión; pero también se debe al uso cultivos alimentarios para generar biocombustibles.
Por otra parte, afirmó que México se suma al llamado de la ONU para impulsar la producción y el consumo de papa para abatir la pobreza y la hambruna de millones de personas en el mundo.
Cada año –anotó– se producen 300 millones de toneladas de papa en todo el mundo y el principal proveedor y consumidor de este alimento es la República de China. Más de la mitad de la producción mundial de papa se cultiva en países en desarrollo y su comercialización anual alcanza los 6,000 millones de dólares. La papa tiene una gran diversidad de uso de carácter industrial como almidón, maltosa, dextrosa, melaza y como glucosa.
En su oportunidad, Pedro Padierna Bartning, presidente de la Región Sabritas, Caribe y Centroamérica, dijo que esta empresa es la principal consumidora de papa industrializada en el país, compra al año 230 mil toneladas de este producto, el equivalente a 8,000 hectáreas cultivadas, lo que representa el 22 por ciento de la producción nacional.
El cultivo de papa en México, agregó, tiene una demanda de mano de obra relativamente alta, toda vez que se generan más de 450 mil empleos directos en el campo y en la industria.
En México la superficie sembrada de papa es de 74 mil 166 hectáreas, con una producción de un millón 780 mil toneladas, de las cuales 58 por ciento se destinan al mercado en fresco, 25 por ciento a la industria y 17 por ciento para siembra.
El rendimiento por ha es de 24 toneladas y el consumo per cápita de 12.6 kilos. El número de productores supera los 8,700, quienes cultivan en 12 estados del país, cuyo cultivo genera 17,500 empleo directos. El valor de la producción es de 500 millones de dólares.
