El funcionario señaló que en este cálculo falta considerar otros daños, por ejemplo, las cuencas de dónde se abastece la Ciudad de México y su zona conurbada.Así lo expuso en el marco de la Segunda Sesión Ordinaria del Consejo de Cuenca del Valle de México (CCVM), en la que participaron los gobernadores de Tlaxcala, Héctor Ortiz, el de Hidalgo, Miguel Ángel Osorio; y los representantes de los gobiernos del Estado de México y el Distrito Federal, David Korenfeld y Ramón Aguirre, respectivamente.Luege expresó que “estamos en un momento crucial, definitorio para el futuro de la ciudad: o tomamos decisiones, yo diría radicales, para garantizar la sustentabilidad, para garantizar el futuro en cuanto a abasto de agua, o estamos condenados a una situación que vamos a lamentar”.Tras hacer una revisión de cómo la región ha llegado a su grave estado actual, donde la sobreexplotación de los mantos acuíferos ha provocado un hundimiento diferenciado en todo el Valle de México de 10 centímetros al año, el director de la Conagua refirió que la zona Metropolitana extrae cuatro veces su capacidad de recarga. Ejemplificó que el caso del acuífero de Texcoco es crítico en el ámbito mundial, al extraer ocho veces su capacidad de recarga media anual.Para revertir este daño, José Luis Luege planteó que entre las medidas que contempla el Programa de Sustentabilidad Hídrica del Valle de México --que presentó el Presidente Calderón en noviembre de 2007—destacan el tratar al 100 por ciento las aguas residuales y fomentar su reuso, buscar nuevas fuentes de abastecimiento y destacó la construcción del Túnel Emisor Oriente para eliminar el riesgo de inundación.Consideró que se debe preservar y recuperar bosques y zonas de recarga, porque se están dando autorizaciones para nuevas edificaciones en zonas de reserva ecológica en el Distrito Federal y en el Estado de México.En su intervención apuntó que el Gran Canal del Desagüe es una de las estructuras más afectadas por el hundimiento diferencial y ante la reducción del 40 por ciento de su capacidad, las autoridades del Estado de México y del Distrito Federal en conjunto decidieron la construcción de un sistema de bombeo de emergencia.En su oportunidad, Ramón Aguirre Díaz, director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, destacó que ante el alto índice de consumo de agua al día (327 litros por habitante), es necesario instar a la ciudadanía a cambiar los hábitos de consumo. Sobre la Ley de Aguas del Distrito Federal dijo que ésta contempla el reuso del agua como una obligatoriedad en las nuevas edificaciones a construirse en la Ciudad de México; asimismo, se contempla el pago de servicios ambientales dentro del cobro en el recibo del agua, para ampliar el cuidado de los bosques de la región.Los participantes en la sesión coincidieron en la necesidad de realizar acciones conjuntas y coordinadas para lograr la sustentabilidad hídrica en la Cuenca del Valle de México, como lo establecen las reformas a la Ley de Aguas Nacionales.
