Ubicado al sureste de Chiapas, en la Sierra Madre colindando con Guatemala, se encuentra el municipio de Motozintla, zona productora de café orgánico desde 1990. Ahí, los cafetaleros son pequeños productores que, a pesar de un escaso apoyo institucional, han logrado colocar sus productos en el mercado de exportación.Como representante de la Organización de Productores Indígenas Serranos de Chiapas, que agrupa a 346 productores, Rogelio Morales recordó que el café de Motozintla comenzó a exportarse desde el año 2000. Para el presente año firmó un contrato por seis lotes de café orgánico y dos de café ‘convencional’ (alrededor de 2 mil 400 y 800 quintales, respectivamente), con la empresa estadounidense Royal Coffee. Además, se exportarán 3 mil quintales de café orgánico hacia Europa.Estos contratos ya pactados –refiere-- no se verán afectados por la crisis financiera, pero el precio del café continúa abierto. Esto implica que éste sí puede sufrir un impacto a la baja.Para producir un quintal de café se invierten alrededor de 200 pesos. El café orgánico alcanza mejor precio, pues el quintal se vende hasta en mil 400 pesos, mientras que el convencional se vende a mil 100 o mil 200 pesos por quintal. Sin embargo, aunque pareciera que el margen de ganancia es amplio, el precio no es fijo.En años anteriores, los pequeños productores chiapanecos recibían “el precio mínimo” que determinaban los coyotes. Ahora sin intermediarios, los productores esperan mejorarlo y para este año la organización obtendrá el precio que paga el mercado justo, comenta Morales. Dicho precio está por determinarse y se proyecta que sea fijado por estos días.Difícil certificar café orgánicoComo presidente del Consejo de Vigilancia en la directiva del Consejo Administrativo de la Ciudad de Motozintla, Rogelio Morales, explica que originalmente fueron trece los grupos de pequeños productores que ‘se cambiaron’ al café orgánico y hoy el número suma 36 productores de la Región Siete.La transición del café convencional a la producción del café orgánico es complicada, pues se requiere una certificación que, como expone Rogelio Morales, es difícil obtener, ya que los lineamientos no son fáciles de cubrir. “El proceso toma tres años, y aplicar los fertilizantes orgánicos, que lo usamos como composta para ir conservando los suelos”, explica Morales.Esta certificación tiene un costo de 260 mil pesos para un periodo de seis meses, monto que los productores de Motozintla cubren en dos pagos debido a la escasez de sus ingresos; pero la certificación que se obtiene permite a los cafeticultores buscar un precio justo en el mercado.“Como estamos ya hasta los últimos rincones del país”, expresa Morales, “estamos un poquito olvidaditos”. Esto ha implicado poco apoyo por parte de las secretarías vinculadas con el sector cafetalero, “pero, bueno, por ahí estamos buscando las vías por donde entrarle.”Los productores serranos han recibido el apoyo de los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), lo cuales sobre todo aportan recursos para capacitación, un aspecto muy importante para estos jornaleros, pues les ha permitido contar con ingenieros. Esto les implica, sin embargo, un pago de 8 mil pesos al mes, cantidad que sale de las ganancias por el café orgánico.El café de Motozintla se produce a 1,700 metros sobre el nivel del mar, en una superficie de dos mil hectáreas orgánicas y 100 con el método convencional, que producen alrededor de ocho o diez lotes de café, aproximadamente 4 mil quintales.
