En su último informe Perspectivas de cosechas y situación alimentaria, el organismo reconoce que en diversos países los precios han superado los niveles ya elevados de hace un año, o se encuentran todavía en niveles récord.El organismo anota que "la situación de los altos precios alimentarios continúa generando preocupación sobre la seguridad alimentaria de la población vulnerable tanto en el medio urbano como en el rural, ya que estos grupos dedican una parte importante de sus ingresos a comprar alimentos”Según las mediciones de la FAO, en África subsahariana entre 80 y 90 por ciento de todos los precios de cereales permanecen arriba del 25 por ciento que antes de la crisis creada hace dos años por el fuerte alza de los precios; en Asia y la región de Latinoamérica y el Caribe entre 40 y 80 por ciento de éstos están por encima del 25 por ciento más altos que en el periodo pre-crisis alimentaria.Las causas de estos niveles elevados de precios varían e incluyen las cosechas escasas, mayores importaciones o el retraso en realizarlas, conflictos civiles, la fuerte demanda en los países vecinos y los flujos comerciales regionales, la devaluación de la moneda nacional, cambios en las políticas alimentarias y comerciales, aumento de los ingresos y de la demanda, dificultades para el transporte y precios más elevados del mismo.La FAO también expone en el informe que la previsión para el suministro y la demanda mundial de cereales es satisfactoria, a pesar de un descenso estimado del 3 por ciento en la producción mundial en 2009 respecto al nivel récord de 2008. La producción mundial de cereales prevista para 2009 se sitúa en 2 mil 208 millones de toneladas, un 3,4 por ciento por debajo respecto a la cosecha récord del año pasado, pero la segunda mayor cosecha jamás alcanzada. Las reducciones afectarán al trigo y los cereales secundarios. El organismo advierte que no obstante una perspectiva favorable para el suministro mundial de cereales, 30 países en el mundo se encuentran en situación de crisis y necesitan ayuda como resultado de catástrofes naturales, conflictos o inseguridad y problemas económicos.