Abejas nómadas producen miel orgánica de exportación

Yecapixtla, Morelos.- Por las mañanas, el volcán Popocatépetl luce su blanco polar en todo su esplendor. Las comunidades cercanas al Coloso que duerme han sustentado su vida en la actividad apícola, que en la región sólo les permite tener una cosecha al año, por lo que encontraron en la movilización de sus colmenas hacia otras entidades como Veracruz y el Estado de México, la oportunidad de alimentar sus abejas, cuya miel orgánica vuela literalmente a países de Europa, Asia y los Estados Unidos.

Fruto de más de una década trabajo, para el presente año la cooperativa exportará 500 toneladas de miel hacia países de la Unión Europea, como Alemania, Bélgica, Austria, Suiza,  Francia e Italia, además de Estados Unidos y Japón; en el mercado nacional colocan unas 40 toneladas a través de tiendas especializadas. La producción de la empresa supera las 400 toneladas que se cosechan en todo el estado de Morelos.

El presidente del Consejo de Administración de la Sociedad Cooperativa Miel Mexicana Volcán Popocatépetl, Maurilio Anzures Moctezuma, puntualiza que en la búsqueda de mercado nacional comercializan a través de Aires de Campo y estuvieron en Wal Mart, donde ya no permanecieron porque tardaban más de tres meses en pagar y aplicaban descuentos de 10 por ciento por hacer publicidad del producto, por lo que buscan otras alternativas en el país. Hoy, fincan su fortaleza en exportar 90 por ciento de su producto.

Los apicultores morelenses encontraron en su debilidad natural –acentuada desde hace más de una década por la mancha urbana, que carcome áreas rurales, y también enfrenta variaciones climáticas–, la oportunidad de producir miel diferenciada por tipo de floración y ubicación geográfica.

Durante un recorrido por la zona productora de la cooperativa, donde se explicó el proceso de producción de la miel y de cosecha, los apicultores resaltaron que los altos estándares de calidad e inocuidad de la miel la llevaron a entrar al Comercio Justo, que también premia con un sobreprecio –30 por ciento arriba del convencional– la labor social que realiza la empresa, que genera empleos y detuvo la migración hacia Estados Unidos en un ciento por ciento en su área de influencia, al generar 84 empleos directos y 4 mil indirectos.

La cooperativa está integrada por productores de diversos estados: Morelos, Estado de México, Puebla, Hidalgo, Veracruz, Guerrero, Oaxaca, Tamaulipas, Península de Yucatán, Campeche y Quintana Roo.

Sobresale el hecho de que cuenta con una planta extractora que cumple con las más altas normas de calidad e inocuidad, como el Sistema HACCP (Hazard Analysis and Critical Control Point). La industria tiene capacidad de envasar seis toneladas de miel por día y unas 3 mil toneladas por año, aunque puede ampliarse al doble de acuerdo a la demanda del mercado, se explicó en un recorrido por las instalaciones. La idea para los próximos meses es vender la miel envasada en presentaciones para el consumidor final, lo que traería mejores dividendos a los apicultores.

Abejas muy movidas

La movilización permite que las abejas coman miel y polen todo el año de una manera natural, lo que incrementa la productividad y reduce nuestros costos de producción, platica Maurilio Anzures.

“Nos vimos en la necesidad de salir porque si no movilizáramos, una sola colmena demandaría 70 kilos de azúcar, y esto no sería negocio”.  A las abejas, “nosotros las volvemos nómadas, porque las llevamos y las traemos”.

De junio hasta mediados de agosto los apicultores regresan de Veracruz con sus abejas; para finales de octubre se dirigen hacia el Estado de México, donde las nutren con manzanilla silvestre; durante los meses de noviembre y diciembre permanecen en Morelos, donde el alimento es el girasol silvestre (acahual) y de enero hasta abril se van otra vez a territorio veracruzano.

La miel orgánica cuenta con la certificación orgánica que otorga BioAgricert, la del Senasica y los apicultores trabajan en obtener las certificaciones ISO 22000 y Kosher, que permitirán enviar la miel a Emiratos Árabes, Polonia e Israel, países donde planean enviar 200 toneladas el próximo año.

“La capacidad para crecer es enorme”, presume Luis Enrique Castañón Chavarría, director de la cooperativa, tenemos muchos productores capacitándose, que pronto se van a integrar con nosotros y el número de colmenas crece en forma exponencial al igual que la producción. Si cada uno de nuestros apicultores incrementa en 10 toneladas su producción, tendríamos 850 colmenas y una producción de mil toneladas hacia el año 2013.

Respecto al comportamiento del precio de la miel, refiere que hasta 1992 éste era muy bajo y los costos de producción muy altos, pero en el año 2003 la Unión Europea cerró sus puertas a la miel China –principal exportador y productor mundial–, por contaminación. Esto dejó un hueco muy grande que aprovechamos y el precio se disparó de 12.50 a 25.50 por kilo. Hoy, el precio del dulce convencional en la región es de 30 a 32 pesos y, en nuestro caso, por ser orgánicos y estar en el Comercio Justo pagamos 35 pesos, el más alto en nuestras localidades.

En el recorrido tuvimos oportunidad de conocer el apiario de Don Sebastián, quien nos platicó que tiene 25 años como apicultor y 10 de “pegarle” duro. Cuenta con 200 colmenas y cada una de éstas produce de 70 a 80 kilos, dependiendo la producción. Pero este año no llovió en Veracruz y bajó la producción porque no hubo floración de cítrico de naranjo, comenta.

Entre las abejas, el apicultor confirma que este año le pagaron 35 pesos por kilo de miel, “porque se ha conseguido mercado como cooperativa, ha funcionado y nos ha dado buen resultado. Antes el coyotaje venía a pagarle a uno lo que ellos quisieran”.

Don Sebastián dice que los costos de producir miel son altos, desde la madera para las cajas hasta el pago que realizan en las parcelas por dejar alimentar a sus abejas y para llevar un viaje de colmenas hacia a Veracruz, que sale en 15 mil pesos la vuelta; la cooperativa tiene un camión, pero a veces se tiene que alquilar otro.

No obstante, la miel nos deja un 60 por ciento de ganancia, pero de ahí tiene que alimentar a sus dos hijos, una madre soltera con dos niñas y a su esposa, de ahí se mantiene y “gracias a estos animalitos ahí nos la vamos llevando”.

Por otro lado comenta del cambio de clima que empieza afectar los periodos de floración: “Aquí los calores no se asentaban como ahora, lo cual nos perjudica. Así llevamos como unos cuatro años, aquí no hacía calor, era un clima templado, pero con eso de que se han talado los montes, la forestación se está perdiendo”.

Claves para crecer

La capacitación es una de las claves para poder tener éxito. En el caso de esta cooperativa ésta se imparte dos veces por año. Los productores tienen un muy alto nivel en tecnología y capacidad productiva, por lo que ahora son encuentros y  se trabaja con nueve estados.

“La capacitación es una de las claves básicas, la única manera de poder llegar al mercado es con un alta calidad del producto y para eso se necesita que el productor conozca y un sistema de control que exija que el productor lo ponga en práctica”, dice Luis Enrique.

Recomienda que para crecer cada productor debe crear estrategias viables y de largo plazo, casi todos los productores piensan en el corto plazo; formar una organización sólida, democrática e igualitaria, ya que es muy difícil salir adelante, porque siempre va a haber alguien que se quiera quedar con las ganancias.

Además, hay que tener claro hacia qué mercado dirige su producto y una vez que lo encuentran tienen que sostenerlo. Un error en los apicultores, en general, es vender cada año al mejor postor en el momento, lo que no crea mercado y genera competencias desleales y quiebra organizaciones.

Países como Uruguay o Chile, por ejemplo, han logrado poner un tope al precio; otros países están totalmente desorganizados y no saben cómo manejarse en relación con el mercado. “Mientras no tengamos control del mercado estamos perdidos; necesitamos como productores controlar también el mercado”, subraya Luis Enrique.

Una parte importante es cómo integrarte al mercado, cómo localizas a los clientes, tiene que ver con misiones comerciales, participación en ferias, estudios de mercado, búsqueda de nichos. Hay que crear un mercado, no se trata de encontrarlo, sino de crearlo.

A nivel personal que se tiene que trabajar en “la credibilidad en uno mismo, la fe, la actitud; mientras los productores tengan una actitud mediocre es imposible sacar un proyecto adelante; cuando están dispuestos a mejorar su productividad a realmente hacer más y crecer y mejorar su comunidad, su familia y organización de productores y lucha para lograr mejores condiciones de vida en todos los aspectos… en ese momento las cosas cambian”, subraya Luis Enrique.

La filosofía que tenga la empresa es el factor clave del éxito de esta y cuando los integrantes se juntan y tienen un objetivo común, crecen y se desarrollan, persisten, recalca.

En el aspecto social, la cooperativa también brinda servicios de salud y contribuye al combate de problemas sociales como el alcoholismo, la drogadicción y la prostitución, mediante reglas que incluso están en los estatutos de la organización.

La empresa ha recibido apoyo de la Sagarpa y la Sedagro de Morelos y ha ganado innumerables premios nacionales e internacionales, como el de Terra Madre (Italia, 1998), L´Oreal (París, 2009), el Premio Yacatecuhtli 2003 al mérito exportador y es uno de los ganadores de la XIV edición de la Reunión de Intercambio de Experiencias Exitosas de la Rendrus 2010 (Tlaxcala).

Muchos logros, sobre todo si se recuerda que cuando empezamos, “nadie creía que pudiéramos exportar”, dicen orgullosos los apicultores.