La Cámara de Diputados aprobó con 372 votos a favor, cero en contra y 1 abstención, en lo general, el dictamen que reforma los artículos 65 y 66 de la Ley General de Salud, cuyo propósito es fortalecer los programas de educación y de nutrición para promover hábitos de alimentación sanos y, para llevar a cabo actividades cuyo fin sea prevenir, tratar de modo adecuado y controlar la obesidad en el país.
El dictamen de la Comisión de Salud establece que las autoridades sanitarias, educativas y laborales, en sus respectivos ámbitos de competencia, apoyarán y fomentarán actividades que promuevan una alimentación equilibrada baja en grasas y azúcares que permitan un desarrollo sano del núcleo familiar así como la obligatoriedad de practicar 30 minutos diarios de ejercicio físico para prevenir padecimientos de sobrepeso y obesidad.
Se explicita que las autoridades sanitarias procurarán que los alimentos proporcionados en las escuelas tengan un mayor aporte nutrimental, evitando los alimentos procesados altos en grasas y azúcares simples. El documento añade que en México la obesidad infantil se ha convertido en un problema social y una preocupación pública, ya que en la actualidad la Secretaría de Educación Pública determinó que el 30 por ciento de la población infantil sufre sobrepeso y obesidad, ya que uno de cada diez niños es obeso al llegar a los 10 años, por lo que uno menos con esta enfermedad tiene más probabilidades de presentar un mayor número de enfermedades a diferencia de los infantes delgados.
“El problema no radica en el exceso de peso que tiene el infante, sino en las enfermedades crónicas que puede presentar a largo plazo, mismas que pueden ser cardiovasculares, diabetes, hipertensión arterial, ciertos tipos de cáncer y problemas en las vías respiratorias”.
El presidente de la Comisión dictaminadora, diputado Miguel Antonio Osuna Millán (PAN) señaló que actualmente la obesidad es una enfermedad compleja caracterizada por la acumulación excesiva de tejido graso en el cuerpo, aumento de peso y sus consecuencias.
“La obesidad es una enfermedad crónica, progresiva e incurable de forma espontanea, por lo tanto, es sumamente valiosa la intervención de mecanismos que pongan un alto a su continuidad debido a que es alarmante saber que los niños que la presentan y los situados entre los 6 meses y 7 años edad tienen una posibilidad de que sigan siendo obesos en la edad adulta del 40 por ciento; mientras si uno lo es entre los 10 y 13 años, las probabilidades son del 70 por ciento”.
Puntualizó que el consumo de los azúcares da como consecuencia que se dé la obesidad y el sobrepeso, en conjunción del consumo de productos con alto contenido de grasas, las cuales constituyen uno de los problemas más importantes de salud pública en el país.
En los últimos 20 años, dijo, la obesidad infantil en México se ha triplicado, por lo que es necesario que autoridades sanitarias, educativas y laborales de ámbitos estatales y federales lleven a cabo acciones responsables de la educación de los menores, que produzcan verdaderos cambios en el modelo de vida, tales como mayor actividad física y mejores hábitos alimenticios.
La diputada María Cristina Díaz Salazar (PRI) indicó que el tema es sumamente importante, ya que el sobrepeso y la obesidad infantil ha logrado colocar a México en el primer lugar de estos padecimientos, pues se estima que en 2012 de cada 10 mexicanos 9 tendrán sobrepeso y obesidad.
Los malos hábitos alimenticios más la falta de activación física, añadió, es lo que ha provocado que los escolares estén ocupando el primer lugar a nivel mundial de prevalencia en sobrepeso y obesidad. “Hemos encontrado que hay seis millones de menores que están padeciendo la diabetes, con colesterol y enfermedades cardiovasculares”.
Recordó que en la Comisión de Educación Pública se analiza una iniciativa para que el promedio de asignatura por materia, que es de 60 minutos sea de 55, y con ello, se puedan hacer las adecuaciones a los 30 minutos que se requiere de activación física en los planteles escolares.
Por el PVEM, el diputado Carlos Alberto Ezeta Salcedo expresó el apoyo total de su partido al dictamen, porque la obesidad y el sobrepeso representan un problema de salud muy serio para todos los mexicanos en especial para los niños y adolescentes que están en edad escolar.
Dichos padecimientos, agregó, representan un gasto que pone en riesgo la sustentabilidad y la viabilidad de los sistemas de salud en México, pues los gastos ascienden a más de 67 millones de pesos y se espera que para 2017 esa cifra crezca a 150 mil millones de pesos.
La diputada María del Pilar Torre Canales (Nueva Alianza), destacó que tan sólo en un año la Secretaría de Salud reportó cerca de 700 niños con diabetes mellitus, así como con hipertensión, pues se estima que tan sólo en 10 años el costo directo e indirecto de las enfermedades relacionadas a la obesidad se duplicarán.
“Nos pronunciamos absolutamente a favor de que en las escuelas públicas se institucionalice la práctica del deporte; que se prohíba la comida chatarra en los planteles escolares y que se promueva entre los estudiantes una alimentación baja en alimentos grasos y azúcares”.
Votación en lo particular
En lo particular, se avaló con 350 votos en pro, 3 en contra y 5 abstenciones, la reforma propuesta por el diputado Rodrigo Reina Liceaga (PRI) al artículo 65, para que también se promueva una alimentación equilibrada en proteínas, y no sólo baja en grasas y azúcares, pues con ello, se complementa el ciclo de comida que necesitan los menores.
Mencionó que el 20 por ciento de los niños de 2 a 4 años; el 34 por ciento, de los de 5 a 11 años, y el 41 por ciento de los de 12 a 19 años presentan el diagnóstico de sobrepeso y obesidad infantil.
“Lamentablemente la alimentación en México se ha considerado en un esquema de hipercalorías”.
Fuente: Cámara de Diputados
