La sal es un producto que sirve para la preparación de diversos alimentos, aunque en exceso tiene efectos adversos a la salud, por lo que empresas comienzan a ofrecer en México productos elaborados con base en chitosan, sustancia extraída de la concha de crustáceos marinos, cangrejo y langosta, fuente natural de glocosamina, que pueden consumir personas con hipertensión y diabetes, según representantes de la compañías que lo comercializan.Este producto puede emplearse en la preparación de diversos alimentos, tanto a en los hogares como en la industria, diversas comidas, carne, pan, frituras que bajen el nivel de sal sin perder el sabor característico de la sal.La sal natural de mar elaborada a partir de chitosan tiene un granulado como el de mesa convencional; es más fino para la elaboración de productos industriales.Es un producto nuevo, una sal funcional, que inhibe las malas características de la sal común, que ayuda a eliminar colesterol malo, tener una buena digestión, es benéfica para el sistema renal, para nivelar la hipertensión y coadyuvante en el tratamiento de artritis y osteoporosis, señala Andrea Bota Hidalgo, distribuidora del grupo empresarial SatobEl producto de origen coreano existe en los mercados europeo y asiático desde hace cinco años y desde hace unos meses en México, donde se podría producir. La intención del inventor es poner una fábrica en territorio mexicano para que el precio sea menor y enviarlo a los mercados de América Latina y Norteamérica, agrega.En el mercado hay sustitutos de sal que usan Cloruro de Potasio, pero cambian sabor natural de las comidas; la elaborada con chitosan mantiene el mismo sabor y rinde más que la sal común.