Los estados de Durango, Zacatecas, Chihuahua, Sonora y una buena parte de Baja California, San Luis Potosí e Hidalgo sufren una sequía extrema –la más severa de los últimos 70 años-, que pone en riesgo la vida de las cabezas de ganado y la producción agrícola de la región, afirmó el titular de la Conagua, José Luis Luege.Adelantó que para prevenir las eventuales pérdidas a causa de la escasez de agua, el gobierno federal ya trabaja en una serie de medidas, como el retiro de todos los animales de las zonas de agostaderos, el ordenamiento y conversión de cultivos y el diseño de estrategias de conducción de agua a los distritos de riego.Puntualizó que dichas acciones se anunciarán formalmente en los próximos días.Por lo pronto, dijo, la Conagua, junto con la Sagarpa, los gobernadores y los productores ganaderos de la región afectada por sequía ya acordaron sacar todo el ganado de engorda de los agostaderos, “ya que cualquier animal que se quede en el monte se va a morir, porque no hay agua.”Posteriormente, a través de la entrega de apoyos económicos -provenientes de fondos de emergencia- a los productores, se tratará de engordar a los animales para sacrificarlos y congelar la carne. El objetivo es evitar pérdidas.Cabe señalar que la movilización de las cabezas de ganado ya comenzó y se seguirá trabajando en ello, subrayó Luege Tamargo.También se pondrá énfasis en el ordenamiento de los cultivos, puesto que hay distritos de riego que tenían planeado producir maíz en el ciclo otoño-invierno y no lo van a poder hacer, porque el recurso hídrico no es suficiente para ello. La Sagarpa y la Conagua ya determinaron en que zonas sí se puede producir el grano y en cuales no. Si los productores no hacen caso de tales señalamientos corren el riesgo de perder sus cosechas.Asimismo, explicó Luege Tamargo que están proponiendo una reconversión de cultivos, que contempla pasar de la producción de granos de alto consumo de agua, como el maíz, a otros que requieren menos humedad, ya sea oleaginosas o frijol.La cuarta medida será la conducción y nivelación de volúmenes de agua en los distintos distritos de riego de la parte afectada por la sequía; misma que está clasificada como extrema, de acuerdo con los criterios de la Conagua, destacó.
