Orgánicos y Exóticos

Cactáceas conservan ecosistema y generan ingreso a productores

En el municipio de Mezquitlan, en el estado de Hidalgo se conformaron varios grupos de productores locales para la restauración y conservación de la región, que fue declarada en el año 2000 como Área Natural Protegida (ANP), por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp); al tiempo que capacitaron a los lugareños para instalar viveros orientados a la producción y comercialización sustentable de cactáceas.

Aurelia Acosta Gutiérrez, integrante del comité administrativo del Grupo Xóchitl Huitzahuac, que en náhuatl significa “flor rodeada de espinas,” haciendo referencia directa al tipo de especies que producen en el vivero del grupo; explica que la región fue decretada ANP por el enorme deterioro que presentaba a causa de la extracción ilegal y destructiva de los recursos naturales.

Además de la producción de más de 20 especies distintas de cactáceas y la conservación del ecosistema, el grupo tiene el objetivo de contribuir en la difusión del cuidado ambiental, para ello imparten cursos y talleres a otros productores y público en general.

Una parte de los recursos que se obtienen como parte de las visitas al centro de producción, los talleres que se imparten y la venta de los ejemplares producidos en el vivero, se destinan a la conservación de la región.

Aurelia comenta que antes de que se conformaran los grupos de producción y comercialización de cactáceas en Mezquitlán, la gente se dedicaba a la producción de maíz y hortalizas, pero muchas veces con altos costos ambientales, por el uso de químicos o la apertura de nuevas zonas se siembra.

A diferencia de la producción agrícola de cultivos tradicionales, la generación de cactáceas es una actividad a más largo plazo, porque muchas especies tardan varios años en alcanzar un tamaño apropiado para su comercialización. Algunas llegan a una talla ideal luego de varias décadas, subraya.

Mínimo tienes que esperar dos años para producir un cactus, desde que la semilla germina y hasta que está lista para salir a la venta. También es necesario tener paciencia para obtener todos los permisos y certificados de las autoridades ambientales.

No obstante, una vez que ya se logo establecer un vivero y se comenzó a producir, la generación de ingresos es constante. Sin embargo, la venta de las cactáceas no es suficiente para mantener a la familia, por lo que cada integrante del grupo tiene otras actividades productivas complementarias, puntualiza Aurelia Acosta.

Los precios de un ejemplar van de los 10 y hasta los mil pesos, dependiendo la especie y tamaño del cactus.

Añade que la Conanp y la Conafor brindan apoyos económicos y para la promoción de sus productos en expos, como la Expo Forestal, donde intercambian experiencia con otros productores y diversifican sus canales de comercialización.

Distribuyen sus ejemplares en los estados de la región centro del país, como el estado de México, el Distrito Federal, Michoacán, Morelos, Tlaxcala y Puebla.

Este tipo de experiencias debería replicarse en todo México, ya que el cuidado del medio ambiente nos favorece a todos, porque se fomenta la retención de nutrientes y agua en los suelos, se reduce la deforestación y la emisión de gases de efecto invernadero a la atmosfera, subraya.

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