Uno de los grandes mitos es que el sector agropecuario es más riesgoso que otros rubros, por lo que FIRA está trabajando en cambiar esa imagen. Y es que la cartera agropecuaria de bancos mexicanos es la que presenta el parámetro más bajo de cartera vencida, alrededor del 3 por ciento, comparada con índices de morosidad de vivienda, tarjeta de crédito, Pymes o automóviles, afirmó el director general de la institución, Rodrigo Sánchez Mújica.El directivo de la institución, que llega a su 56 aniversario sin haber sido objeto de rescates financieros, señala que los resultados obtenidos han sido bastante favorables porque su operación está basada en el conocimiento del cliente, el diseño de productos financieros y de garantías para manejar el riesgo en forma adecuada, por lo que el índice de cartera vencida es del 1.8 por ciento.Durante una plática con Imagen Agropecuaria, destaca que para este año FIRA trabajará con mayor dinamismo proyectos relacionados con adaptación y mitigación al cambio climático, a través del Fonaga Verde, que cuenta con 200 millones de pesos, que servirá como garantía, con lo que se estima que este monto podrá detonar créditos por alrededor de 2 mil millones de pesos.Donde vemos mayor potencial –resaltó-- es en la generación de biogás a través de biodigestores en granjas porcinas y establos lecheros, que están repartidas en todo el país, con alto potencial en la Comarca Lagunera, en la zona lechera, parte del estado de Chihuahua y el Bajío; en granjas porcinas está la Península de Yucatán, Sonora, Guanajuato y Michoacán. Además, la institución firmará un convenio con la Conafor para apoyar plantaciones forestales comerciales.Sánchez Mujica puntualiza que aunque los proyectos no tienen límite crediticio, oscilarán entre 1.5 y 2 millones de pesos, por lo que se apoyarán de 100 a 130 proyectos, “muy buenos, porque hace dos años partimos prácticamente de cero, y en dos años llevamos 60 y en 2011 estaremos duplicándolos”.En el rubro de control de contaminación y disminución de gases de efecto invernadero, FIRA firmó un convenio con el Banco de Desarrollo Alemán (KFW), que apoyó con un estudio para identificar oportunidades de negocio en generación de energía limpia e identificó, además de la industria lechera, a las industrias del tequila y del mezcal, que genera mucha contaminación por los desechos líquidos que producen en su proceso productivo.“Estamos trabajando con el Consejo Regulador del Tequila y con los mezcaleros, identificando aquellas destilerías que tienen más potencial, para emprender este tipo de inversión”, remarca el director del FIRA, quien calcula que para este proyecto se podían colocar otros mil millones de pesos.Manejo integral del créditoEl año pasado, FIRA observó un descuento acumulado, junto con garantías, de 100 mil millones de pesos y para este año tiene programado llegar a 104 mil millones de pesos.-Se habla mucho de que en el campo no hay crédito, ¿qué respondería a estos cuestionamientos?--No todos los productores tiene capacidad de pago, ese es el problema, mucha de la agricultura en México es de autoconsumo, no tienen acceso a crédito, son como 60 por ciento de todos los productores, el otro 40 por ciento sí es sujeto de crédito, y dentro de éstos estimamos que atendemos 70 por ciento. Estamos trabajando para subir esa cobertura con los precursores de crédito ¿Cómo hacemos que los campesinos mexicanos se conviertan en sujetos de crédito? Sólo con organización, tecnología, información y con conocimiento; no es tarea sencilla, no es tanto de voluntarismo, de quererle prestar a todos; se requiere de un trabajo como el que se ha venido desarrollando, pues cada vez tenemos más productores en el sistema financiero. En esta tarea participamos muchos; nosotros sólo somos una parte del sistema.Sánchez Mújica apunta que hay múltiples factores por los cuales los pequeños productores no tienen acceso al crédito, unos estructurales como limitaciones en escala productiva, costos, calidad o productividad, esto tiene que ver con acceso a la tecnología, a mejores semillas y prácticas agronómicas, manejo pos cosecha y conocimiento del mercado. Desde el punto de vista de las instituciones financieras una de las limitaciones más importantes es la falta de garantías de los pequeños productores; en todo esto estamos trabajando, tanto del lado de la oferta de crédito como del lado de la demanda. En 2006 alrededor del 65 por ciento de los créditos que otorgaba FIRA, a través del sistema financiero mexicano, era a los productores grandes y el resto pequeños y medianos; hoy la proporción se divide a la mitad entre ambos sectores. El ideal sería llegar a 60 para los pequeños y medianos y 40 para los grandes, considera el directivo.Dentro de su esquema, FIRA promueve que los grandes integren a los pequeños productores a la cadena, por lo que gran parte del financiamiento a empresas agroindustriales se relaciona con apoyos que éstas dan a los primeros para que sean sus proveedores, con esto buscamos articular la cadena de valor. Esto no sólo requiere de financiamiento, sino asistencia técnica, para que los pequeños productores produzcan con la calidad y costos competitivos, para que las empresas grandes les compren.Intermediarios financierosFIRA es una institución de segundo piso, que opera a través de los intermediarios financieros bancarios. En el plan estratégico 2007-2012, anotó Rodrigo Sánchez, tenemos como prioridades atender a los pequeños productores rurales sin acceso a crédito y fortalecer nuestra red de intermediación, ampliando flujos de fondeo, sobre todo a través de nuevos intermediarios financieros bancarios y no bancarios, En el 2007, FIRA tenía 15 intermediarios financieros no bancarios, que canalizaban alrededor del 8 por ciento de todos sus créditos, hoy cuenta con 54 intermediarios financieros no bancarios, Sofoles, Sofomes, seis uniones de crédito, una Sofipo y una Cooperativa de ahorro y préstamo, arrendadoras y almacenes generales de depósito.El año pasado estos intermediarios financieros no bancarios canalizaron 21 por ciento de los recursos del FIRA. Lo cual significa un crecimiento muy grande, porque antes operaban 3 mil 200 millones de pesos y el año pasado alrededor de 22 mil millones de pesos.Los intermediarios no bancarios para nosotros representan aliados estratégicos muy importantes porque van a lugares a donde los bancos llegan tradicionalmente, los lugares más apartados, productores más pequeños. Además operan más créditos de largo plazo, créditos refaccionarios, para maquinaria y equipo, que capitalizan al sector.FonagaA través del Fonaga, conformado con recursos del gobierno federal, de la Sagarpa y un fideicomiso del FIRA, cuenta con alrededor de 3 mil millones de pesos y una cartera de unos 15 mil millones de pesos, con lo que se ha detonado créditos por 54 mil millones de pesos en los últimos 3 años.“Hasta la fecha la bolsa ha sido suficiente para cubrir el 100 por ciento de los vencimientos de todos estos créditos. Ha sido muy bien aceptado por la banca y productores. Es una manera inteligente, transparente y moderna de canalizar subsidios al sector agropecuario, porque por cada peso que invierte el gobierno federal al fondo de garantías, está retornando 12 pesos de crédito”.Para este año esperamos que dentro de nuestra operación, alrededor de 29 mil millones de pesos se vayan como respaldo al Fonaga.-¿Cómo ha ido creciendo el nivel de ingreso de los productores a partir de estos esquemas de financiamiento?Cada año evaluamos el impacto del financiamiento en los productores. En tres años observamos que cuando los productores tienen únicamente financiamiento mejora su ingreso en 25 por ciento; cuando tienen sólo asistencia técnica mejora su ingreso a 28 por ciento; pero cuando tienen financiamiento y asistencia técnica juntas sus ingresos mejoran 42 por ciento. La tendencia es atender ambas, en productores pequeños y medianos esa es la clave.-¿Cómo han hecho para que los negocios en este sector sean exitosos, cuando hay una tendencia a hablar de que el campo no es negocio?-Nuestro modelo de negocios, contempla la incorporación de todos los instrumentos de manejo de riesgos que permiten mitigar la exposición a los mismos, los créditos están acompañados de asistencia técnica, garantías líquidas, seguro agrícola, coberturas y buscamos en la medida de lo posible integrar a productores primarios con los siguientes eslabones de la cadena, mediante agricultura por contrato, desarrollo de proveedores, y esto brinda certidumbre a los intermediarios financieros. Este manejo integral del financiamiento es lo que ha permitido bajar la percepción de riesgo del sector.Como comentario final, Rodrigo Sánchez afirma que la producción agrícola en México es un buen negocio y puede ser todavía un mejor negocio, que el país tiene un enorme potencial agropecuario y debemos aprovecharlo y seguir trabajando en ese sentido.