Platillos de soya y trigo para mejorar nutrición
Con más de 20 preparaciones como la hamburguesa se soya con champiñón, la milanesa de trigo con miel, amaranto y avena; el taco al pastor, la longaniza integral, el bisteck adobado, el alambre de soya y la cochinita pibil -que son sus productos estrella-, ofrecen a los consumidores un sustituto de la carne, que además de salir al mercado con un precio 40 por ciento por debajo del valor de la proteína de origen animal, aporta un alto aporte nutricional bajo en grasas.
El representante legal y director de ventas de la empresa Cesars Soya, Cesar Rodríguez, platica que en 2003 comenzaron a trabajar en el proyecto productivo, en los primeros años, señala, la demanda de este tipo de productos era escasa. Sin embargo, con el tiempo la concepción de que la soya era el alimento del futuro, se transformó y ahora está considerada como el alimento del presente.
Mucho de este cambio tiene que ver con que la gente ha hecho conciencia de los problemas mundiales para la alimentación y de las enfermedades causadas por los malos hábitos alimenticios, tales como la diabetes o cáncer de colon, que se pueden prevenir con una dieta adecuada. En este sentido, subraya, la soya es un producto que por sus cualidades nutricionales coadyuva en ese mejoramiento y prevención.
Por otra parte, el representante legal de la firma relata que el incremento en el precio de los insumos, principalmente en los granos, ha impactado en los procesos de la empresa, puesto que son productos cuyo valor depende de los mercados internacionales y no podemos tener mucho control en ese aspecto.
Lo mismo ocurre con los vegetales, porque los constantes cambios climatológicos suelen afectar las cosechas y mantienen los precios en un estado de volatilidad, por ejemplo el jitomate, que a veces lo compramos a 5 pesos por kilo, al siguiente mes lo encontramos hasta en 20 pesos. Son incrementos que alteran las finanzas de la empresa.
A pesar de que un alto porcentaje de la soya que se consume en México es importada, porque casi no se producen en el país, la empresa tiene a sus principales proveedores del grano en el estado de Sonora. No obstante, añade, para completar el abasto también trabajamos con McCormic, quienes cuentan con certificaciones de calidad.
En cuanto a la comercialización, distribuyen su producción, principalmente, en tiendas naturistas y de productos vegetarianos de la zona centro del país. Han recibido propuestas para trabajar como proveedores de cadenas de tiendas de autoservicio, pero como aún faltan algunos procesos e infraestructura, como el etiquetado, un mejor empaque y mayor capacidad de producción, no se han logrado concretar dichos acuerdos comerciales, refiere Cesar Rodríguez Gómez.
Otro factor importante que obstaculiza la celebración de ese tipo de contratos radica en que esas cadenas tardan mucho tiempo en pagar y la empresa no cuenta con un capital tan sólido para esperar plazos muy largos de pago, de alrededor de 90 días.
La empresa produce alrededor de mil 200 paquetes de medio kilo por semana, que equivaldría a procesar un poco más de media tonelada. Su planta de procesamiento no trabaja a su máxima capacidad, porque tenemos el potencial de procesar hasta una tonelada semanal, es decir duplicar la producción, pero con el volumen que producen es suficiente para abastecer la demanda de nuestros clientes, afirma.
El producto, con las características del empaque actual, tiene una vida en anaquel de un mes y a una refrigeración de 2 a 4 grados; pero estamos trabajando y acercándonos a dependencias de gobierno como Sagarpa, para que nos apoyen con la mejora en infraestructura, calidad e inocuidad de los procesos.
Cesars Soya, que se ubica en la zona rural del Distrito Federal, cuenta con una planta laboral de nueve personas, cinco de ellas en el área de producción y otras cuatro en ventas, que se encargan de la distribución del producto.
Aún nos falta mucho por hacer, pero la idea es seguir creciendo y contribuir en el desarrollo del país y la mejora en los hábitos alimenticios, asegura Cesar Rodríguez.