Está semana colocarán la “primera piedra” de la bolsa agropecuaria mexicana
Chihuahua, Chih.- Con un volumen de 25 toneladas esta semana se colocará la “primera piedra” de la bolsa agropecuaria mexicana, que en el primer año de operación espera colocar entre medio millón y un millón de toneladas, informó Subsecretario de Alimentación y Competitividad de la Sagarpa, Ernesto Fernández Arias.
El funcionario federal explicó que la bolsa –cuyo anuncio oficial se hará este 24 de octubre– tendrá aún como punto de entrega la Bolsa de Chicago, por lo que no revela los costos locales, pero permitirá contar con un instrumento para administrar riesgos, más adaptado a la realidad del país, dado que estará en toneladas y pesos, lo que deja a los participantes libres del riesgo del tipo de cambio.
Reconoció que el volumen es muy pequeño, ya que es algo nuevo que poco a poco ira tomando sus nivel, pero la expectativa, de acuerdo con las necesidades de granos y oleaginosas en nuestro país, es ir creciendo y tener en el largo plazo, 70 millones de toneladas.
En entrevista, luego de intervenir en el Foro Global Agroalimentario, convocado por el Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Ernesto Fernández afirmó que México tiene la capacidad para operar en su bolsa un instrumento de derivados agropecuarios, se tiene que usar y seguir los pasos para que funcione, ordene el mercado, libere precios y que en lugar de hacer el contrato contra un comprador se haga con la bolsa, pero vamos paso a paso, subrayó.
Fernández Arias recalcó que aun cuando dicho instrumento financiero no se manejará en forma distinta a la Bolsa de Chicago, se listará en México, lo que da la oportunidad a todos los intermediarios financieros de vender directamente sin necesidad de un bróker en los Estados Unidos.
En tanto, el director general de Grupo Minsa, José Cacho Ribeiro, consideró que es una alternativa más para quien desee utilizarla, un primer paso, que tendrá contratos menores y tendremos que ver cuál es el beneficio que se hagan aquí, aún cuando la referencia sigue siendo Chicago, ya que hoy cualquier comprador o vendedor de futuros puede hacerlo desde aquí.
Hizo hincapié en que abrir una bolsa por si misma “no resolverá absolutamente nada”, el problema de comercialización o de volatilidad de precios, aunque matizó que es una buena intención para tratar en el futuro tener una referencia de precios locales.
En entrevista, aseveró que un instrumento como este no reducirá volatilidad, porque México es deficitario en producción de granos, cuyos precios tienen referencia en Chicago; una bolsa funciona cuando un país es excedentario y puedes vender al exterior y determinar precio. “No veo muy claro el beneficio, en un país importador de granos”.
No obstante, José Cacho resaltó que no hay que descalificar la bolsa agropecuaria de entrada y que será el número de operaciones en la bolsa, el indicador que permitirá saber si ésta funciona o no.
En la bolsa agropecuaria podrá participar todo el sistema financiero bancario y no bancario, que tienen líneas de crédito; el siguiente paso es poner un punto de entrega en México pero para eso se requiere participación de compradores del mercado real en el país, detalló Ernesto Fernández.
La bolsa agropecuaria depende de la iniciativa por lo que tiene posibilidades de continuidad, dado que el gobierno federal sólo dio acompañamiento, asistencia técnica y impulso el proyecto.