Importación de huevos tendrá efectos negativos
La declaración reciente del titular de la Secretaría de Economía, Bruno Ferrari, de incrementar el cupo de importación de huevo de 132,000 a 211,000 toneladas procedentes de China, Polonia y Turquía con cero arancel para frenar el incremento de precio de este producto, complica a toda la cadena productiva nacional aseguró Alfredo Neme Martínez, director para América de la Unión Mundial de Mercados Mayorista quien urgió al Gobierno Federal a ordenar primero el mercado interno y mejorar sus campañas informativas a fin de erradicar la especulación.
Indicó que a la autoridad se le olvida que los productores son capaces de resolver el problema, que no hay desabasto de huevo y que la distorsión del mercado se agudiza con la importación de este producto.
El consumo anual de huevo en el país, en el segmento de la economía familiar, es de dos millones y medio de toneladas por lo que el importar un 8.4% (211 mil toneladas) de ese volumen sería una solución de 30 días, ¿en ese tiempo el Gobierno Federal arreglaría el problema?, cuestionó.
Ante esta errática decisión, los mayoristas consideran, dijo Alfredo Neme Martínez, que el Gobierno Federal debe ordenar primero el mercado interno e informar al consumidor pues existe un desorden como lo demuestra el precio del pollo de consumo y el cual nada tiene que ver con la producción del huevo “ya que las gallinas son el elemento a controlar, no los pollos”.
Consideró que el limitar el desplazamiento de huevo desde Jalisco, es poner en riesgo al sector ya que su producción es el soporte de diferentes sectores como el panadero, el artesanal gastronómico y el alimentario.
Alfredo Neme Martínez, Director para América de la Unión Mundial de Mercados Mayoristas, opinó que la evolución en calidad y mercadeo ha llegado a caracterizar a los productores de Jalisco como ejemplo a nivel internacional por lo que al incentivar la importación de huevo de calidad inferior –que además tendría un alto precio- pone en evidencia la capacidad gubernamental para controlar las calamidades propias de esta industria.
El directivo de la WUWM, urgió a las autoridades federales a evitar que la economía entre en un crack por una sobreinformación de riesgo que dañe a toda la cadena alimentaria y productiva vinculada con el huevo.
Al retomar los costos que se ven reflejados en el pollo, Alfredo Neme Martínez, dijo que lo que más consumen las familias populares mexicanas son las vísceras, las patas y el retazo pero la pechuga, la pierna y el pollo entero van que vuelan a establecer nuevas marcas en precios.
Consideró que los supermercados y las tiendas de autoservicio tardarán en repercutir estos aumentos por sus programas de inventario, a menos que la burbuja encarecedora se autocorrigiera en menos de otra semana el precio de pollo en sus diversas categorías pasará a ser un elemento casi extraño en la mesa familiar.
Dio a conocer que el monitoreo de precios se ha hecho en centrales de abasto de tamaño medio (Tultitlán y Cuernavaca) para dar fuerza al intervalo de compra se puede prever que se reduzca la venta de pollo entre un 10 y un 12 por ciento, lo que impactará los programas de matanza o producción pues es posible que tiendan a disminuir.
Fuente: Codics