Los Transgénicos: Oportunidades y amenazas
Víctor Manuel Villalobos
Mundi prensa
Desde 1996, cuando comenzaron a cultivarse transgénicos a nivel comercial en algunos países del mundo, se han generado opiniones confrontadas. El libro contempla ambas visiones, incluyendo riesgos y beneficios de esta tecnología.
Analiza, desde una base científica, el uso y consumo de estos cultivos y destaca sus beneficios hacia la agricultura y a la población mundial como una forma de obtener alimentos reduciendo costos de producción y aumentando rendimientos en las cosechas.
Muestra una sociedad que a diario está expuesta al consumo de transgénicos a o a sus derivados, sin registrar caso alguno que demuestre algún daño a la salud humana. Argumenta que la biotecnología no es un sustituto de los medios convencionales de mejoramiento y producción, sino un complemento para hacer eficiente la producción agropecuaria, es decir, producir más, en la misma superficie, ahorrando insumos, en menor tiempo y reduciendo impacto ambiental.
La obra hace hincapié los argumentos que rechazan el uso de transgénicos, entre los cuales destacan los peligros al ambiente, a la salud humana e incluso a la soberanía nacional, y al mismo tiempo pone de manifiesto una falta de información referente a este tema por parte de la sociedad en general. Al respecto, Villalobos reconoce los riesgos que implica todo adelanto científico o tecnológico, sin embargo, advierte que sólo mediante el análisis y manejo que haga la sociedad sobre ellos será como puedan potencializarse sus beneficios.
La obra destaca la participación del gobierno y su responsabilidad de establecer políticas públicas respecto a los transgénicos y la bioseguridad; así como la labor de los científicos, el sector privado, las organizaciones no gubernamentales, la propia sociedad quien debe exigir información verídica y los medios de comunicación como actores que influyen en el público sobre la actitud hacia los transgénicos.
Profundiza en posturas de organismos internacionales, como la ONU, la OMC, la OMS y la FAO, quienes se han involucrado con el tema a través de iniciativas que regulen la situación ambiental y de salud de los productos transgénicos con métodos de análisis y evaluación, así como requisitos de etiquetado que garanticen la inocuidad de los alimentos y la salud de los consumidores.
En el libro también se evidencian las ganancias que hay alrededor de los transgénicos, donde sobresalen las compañías multinacionales que comercializan las semillas transgénicas, pero advierte no descartar a los productores agrícolas que ahorran en el uso de insecticidas y maquinaria agrícola, lo que repercute en una ganancia ambiental y social, puesto que se reduce el uso de agroquímicos y la producción de granos está más limpia de residuos tóxicos.
